La definición de las candidaturas de representación proporcional en la V Circunscripción Electoral del Partido Revolucionario Institucional (PRI), generó diferentes lecturas en la clase política de Hidalgo, luego de conocerse que las tres de mayoría relativa que corresponde a este partido en Hidalgo como parte de la coalición Va por México están ligadas al gobernador Omar Fayad Meneses.
Desde luego se esperaba la candidatura plurinominal de Alma Carolina Viggiano Austria por su calidad de secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), pero no la de dos de sus cercanos colaboradores: Marco Antonio Mendoza y Norma Aceves que a decir verdad no tienen presencia fuerte en Hidalgo y dejan fuera de alcanzar una curul por esa vía a personajes de peso específico en la política estatal.
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Queda clara la fuerza alcanzada por la originaria de Tepehuacán de Guerrero, que fortalece sus aspiraciones de ser candidata a gobernadora en 2022, pero una lectura en el priismo es que desde ahora no se ve el piso parejo para quienes tienen las mismas aspiraciones, cuando lo más importante es eliminar la “antroprifagia” que mucho daño le hizo al PRI en el pasado proceso de renovación de poderes.
Otra lectura es que hubo acuerdo en las alturas para definir las postulaciones, donde no todos los actores y factores del priismo tomaron parte y puede ocasionar conflictos internos, lo que no sería lo mejor para los objetivos del Revolucionario Institucional de recuperar la mayoría en el Congreso local y contribuir a arrebatarle la mayoría a Morena en la cámara baja al Congreso de la Unión.
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Pero, sobre todo, sentar las bases para en el 2022 conservar el gobierno de Hidalgo y mantener al estado como bastión del priismo nacional, lo que solo es posible mediante el consenso e integrando un bloque con otros partidos para evitar la alternancia que quisiera Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), pero que se empezó a diluir el 18 de octubre.
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