A poco de cumplirse un año de que se registrara en México el primer caso de coronavirus, la terrible enfermedad no cede terreno, tanto en el número de contagios como de infortunados decesos.
En particular, en Hidalgo nos cobija el manto rojo de alerta máxima, que se ve superado día tras día en contundentes recuentos.
Además de los miles de hogares enlutados, sobreviene el clamor de empresarios de diversos giros, sometidos algunos a cierres de sus negocios y otro, muchos más, en la proximidad de suspender actividades, forma sustancial de tratar de evitar que el Covid se extienda.
El dueño de un restaurante, amigo de tiempos más felices, confió que estaba a muy poco de claudicar, tras estar sometido a semanas de ingresos magros.
Explicó que el último día que había ofrecido servicio, ya en la noche, al momento de sus habituales cuentas, encontró, un tanto desolado, que en su caja registradora había 87 pesos y 50 centavos.
Tras mucho pensarlo, llamó a dos meseros y a una auxiliar de cocina, y les dijo. “No puedo más, imposible pagarles. Les pido que mañana nos veamos para darles una retribución por sus servicios”.
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Acuñó: “No sé de dónde saqué fuerzas para explicarles de la insostenible situación. Eran mis compañeros; amigos”.
Acudió temprano al banco y retiró lo último que había guardado. Con eso compensó al personal.
En el establecimiento participaban su esposa y un primo.
Solo les comenté: “Esperaremos mejores tiempos, mientras veremos qué hacer para subsistir”.
Por desgracia, no es el único que ha actuado de esa forma.
López Obrador, camino hacia la recuperación
A lo anterior se suma que el presidente Andrés Manuel López Obrador también fue alcanzado por el Covid. Esto ocurrió tras una de sus habituales giras de fin de semana, esta vez por Nuevo León y San Luis Potosí.
Observadores lo advirtieron un tanto taciturno, fuera de contexto el buen humor de que hace gala. El diagnóstico fue de sí estaba enfermo, aunque sin síntomas graves, excepto temperaturas no altas, intermitentes.
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Ha guardado reposo, tras una súbita aparición en Palacio Nacional, en que se le vio abrigado y dando cuenta de próximos avances en la adquisición de vacunas.
Todo indica que el próximo lunes reanudará sus conferencias mañaneras.
Se espera que ahora si utilice cubrebocas, al que poco se inclinaba como forma de protección.
En semáforo rojo por las próximas dos semanas
En nuestro estado tampoco ha habido tregua y se anunció la permanencia de semáforo rojo por lo menos en las próximas dos semanas.
Contagios y decesos son pan de cada día. Entre estos se cuentan la muerte de María de Jesús Chávez, alcaldesa priista de Tasquillo.
Sufrió complicaciones por el coronavirus No se olvidan fallecimientos del regidor panista de Tlahuelilpan, Héctor Pérez Olguín y antes el presidente municipal electo de San Agustín Tlaxiaca, priista, Felipe Hernández González.
Dolor en la familia Camacho Baños
También, en cercano recuerdo, lo que padeció la familia Camacho Baños, en Mineral de la Reforma.
María Guadalupe Baños Madrid fue alcaldesa priista en el periodo 1997-2000. Dama gentil, de diálogo abierto. En ese tiempo el reportero la entrevistó en tres ocasiones. Experiencia grata.
Hacía algunos meses que de lejos se le había visto, aunque de lejos. Y de pronto falleció.
Pasaron tres días y se extendió la noticia de que su esposo, el doctor Raúl Camacho Pagola también había perecido. Covid, el culpable.
Se suma que su hijo, Raúl Camacho Baños, está detenido por probables inconsistencias en el tiempo que fungió como presidente municipal, al igual que su mamá, en La Reforma.
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