Un estudio presentado en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de Norteamérica ((RSNA) ha demostrado que la obesidad en personas de mediana edad (40 y 50 años), se asocia a niveles altos de las dos proteínas Beta amiloide y Tau, las cuales se consideran precursoras del Alzheimer.
A pesar de que estudios previos habían asociado la acumulación de grasa visceral y subcutánea a un mayor daño de las células cerebrales, este es el primero en el que se relaciona a la obesidad con el Alzheimer.
Los investigadores estudiaron a 80 personas de mediana edad cognitivamente normales; estos eran ciudadanos estadunidenses con una media de 49.4 años; de estos, el 62.5% eran mujeres y el 57.5% eran obesos.
Los investigadores realizaron mediciones en el abdomen para medir la grasa subcutánea y visceral, evaluación metabólica de la glucosa, del colesterol y escáneres musculares de muslo para medir el volumen de músculo y grasa.
Para valorar el Alzheimer, les realizaron un PET cerebral (tomografía de emisión de positrones), cuya técnica permite tomar imágenes que muestran la actividad y el metabolismo de los órganos del cuerpo, en el caso del cerebro.
Los resultados revelaron que los niveles altos de grasa visceral estaban relacionados con el aumento de dos proteínas patológicas distintivas de la enfermedad del Alzheimer: Beta amiloide y Tau.
Mahsa Dolatshahi de la Universidad de Washington en San Luis Misuri; una de las autoras del estudio señaló:
“Hemos hecho este hallazgo investigando la enfermedad de Alzheimer en personas de mediana edad, cuando la patología está en sus fases más tempranas y hemos visto como la perdida de peso y reducción de grasa visceral pueden ser muy eficaces como medio para prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad”.
Dolatshahi recalca que este descubrimiento abre las puertas a modificaciones del estilo de vida o el desarrollo de fármacos adecuados para poder perder peso que pueda mejorar el flujo sanguíneo cerebral y, potencialmente, disminuir la carga de enfermedades de Alzheimer y/o reducir el riesgo de padecerla.