Líderes transportistas de Zimapán acusaron la inacción de Guillermo Olivares Reyna y José Antonio Sosa Echeverría, Secretario de Gobierno en Hidalgo y subsecretario de gobernación respectivamente, con sindicalistas armados que recién llegaron a este Pueblo Mágico.
Se trata de nuevos sindicalistas del Estado de México, a quienes los transportistas acusan de poner a la defensiva a Zimapán, al suscitarse la invasión y privación de la circulación libre hacia los caminos que conducen a las plantas de beneficio y propiamente a la zona de explotación minera.
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Lo anterior declararon representantes del transporte afectados y un ejidatario de Xodhé, en rueda de prensa este viernes, en la que también estuvieron presentes directivos de compañías, las cuales reportaron pérdidas de más de 18 millones de pesos y la pérdida de mil 200 empleos directos y 4 mil indirectos.
Cabe señalar que esto se dio a conocer mientras una caravana de alrededor de 150 trabajadores mineros, transportistas y habitantes, partía de Zimapán con dirección capital hidalguense para pedir a las autoridades estatales su intervención para no permitir el ingreso del Sindicato de Cemento a este municipio.
“Nosotros fuimos violentados a través de un sindicato que llegó amenazante el 5 de agosto por un líder que autodenomina líder del Sindicato de Cemento, llama la atención a la ciudadanía porque viene en helicóptero con gente armado, portando armas de uso exclusivo del ejército”, refirió Emilio Rangel Trejo, de Transporte de Concentrado.
Por su parte, Pedro Villa Rodríguez, representante del transporte público, sostuvo que las reuniones que mantuvieron con ambos funcionarios estatales fueron estériles, porque no han surtido efecto, “la respuesta fue nula, solamente que iba a llegar seguridad cosa que nunca llegó”.
“Prácticamente les rogamos que voltearan los ojos a Zimapán y no lo han hecho, lo que seguimos pidiendo son garantías para que el trabajo se conserve en Zimapán. El resultado de hacer caso omiso, hoy tenemos el cierre de nuestra empresa”.
Líderes del transporte, quienes admitieron tener miedo al portar dicho sindicato armas de grueso calibre, aseguraron que ante tal situación su tranquilidad e integridad física está en riesgo.
“Pero más miedo me va a dar a mi dejar a mis hijos en un pueblo sometido por gente externa, porque ni siquiera tiene bases en el municipio como para poder llegar y pelear las fuentes de empleo”, expresó Emilio Rangel.
La comisión de transportistas y empresarios de este sector pidieron ser escuchados por el gobernador Julio Menchaca Salazar, al igual que solicitan a la presidenta de México Claudia Sheinbaum su intervención, “Zimapán va a quedar sin trabajo”, advirtieron.
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