Esta semana ocurrirán dos eventos importantes que de una u otra forma definirán el futuro del crecimiento económico de México.
Ya tenemos, ahora sí, dato del crecimiento económico de México durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el crecimiento acumulado durante todo el sexenio fue de apenas 5.5%, en promedio, la economía mexicana creció .9% durante los poco menos de 6 años, este es el crecimiento económico más bajo desde el sexenio de Miguel de la Madrid y es menos de la mitad de lo que la economía mexicana logró crecer durante la temida época neoliberal.
Aunque luego nos vengan a decir que el crecimiento económico no importa en realidad sí importa mucho. El crecimiento económico a tasas altas y de manera constante es la mejor forma de lograr que un país deje de tener mucha gente pobre, si nos vamos a la historia, ningún país hoy desarrollado logró su objetivo dando becas o pensiones, lo logró porque, entre otras cosas, pudo crecer a tasas altas de manera constante, el crecimiento económico, la creación de riqueza, es la mejor forma de combatir la pobreza. Pero no sólo es la mejor vía, también es la más digna ya que logra que las personas, por sus propios medios y no a expensas de terceros, logren labrar su propio camino de vida. Así que si bien el crecimiento económico no es suficiente para que la gran mayoría de los mexicanos vivamos mejor, si es una condición necesaria.
Es por eso que ahora que estamos en el segundo piso de eso llamado la cuarta transformación es buen momento para poner el ojo en lo que hubo muy poco durante la construcción del primer piso: el crecimiento económico. Si no crecemos a tasas altas y constantes en los próximos años será difícil sostener el ritmo de reducción de pobreza y será muy difícil sostener el ritmo del gasto. Si el gobierno quiere seguir gastando como lo ha venido haciendo hasta ahora, sobre todo cuando se ven escenarios en donde el gasto aumenta a mayores tasas que los ingresos, debería apostar por el crecimiento económico ya que una de las consecuencias del crecimiento económico es el aumento en los ingresos públicos. Si producimos más y hay mayor actividad económica, pagamos más impuestos. Pero si el gobierno decide no darle importancia y seguir gastando al ritmo de ahora, tarde que temprano las finanzas públicas estarán en problemas.
Por lo pronto el 2025 no será el bueno, se pronostica que en 2025 México va a crecer menos que en el 2024. La mayoría de los analistas mes con mes reducen el pronóstico de crecimiento para la economía mexicana, hay analistas que ya lo ponen alrededor del 1%, otros analistas incluso ya hablan de recesión.
Esta semana hay dos eventos cruciales para definir el futuro de México en lo que se refiere a su economía, la primera tiene que ver con la reforma judicial, esta semana la Suprema Corte de Justicia se pronunciará al respecto y aquí hay dos escenarios. Uno es que la reforma se quede como está y el segundo es que la Suprema Corte de Justicia decida modificar la reforma. Aquí hay también dos caminos, uno es que el poder político decida aceptar lo que decida la corte, este sería el escenario bueno, y el otro es que decida no hacerlo y se genere un conflicto entre poderes peor que el que ya hay hoy. Ahora sabemos que es un hecho que muchas inversiones están detenidas hasta no tener certeza del final que tenga la reforma judicial, si bien esto ya tendrá un impacto negativo en el crecimiento futuro, que el poder político decida no acatar la decisión de la corte sería la estocada final al crecimiento económico de México en los próximos años.
Lo segundo que ocurrirá y que impactará sobre la economía mexicana son las elecciones de los EEUU, ahí tampoco hay muy buenas noticias, si bien una opción es peor que la otra, la realidad es que los dos candidatos son muy proteccionistas y no son afectos a los tratados de libre comercio por lo que la revisión del TMEC en los próximos años podría ser negativa para nuestro país y esto afectaría el desempeño de la economía mexicana. El desenlace está de fotografía en los dos casos sólo que uno está en nuestras manos y el otro no. Quiero pensar que el que está en nuestras manos tendrá un mejor final.