Tanto a nivel nacional en la CNDH como en algunos estados como Puebla, los Congresos tendrán en sus manos la elección de ombudspersons, un espacio en la política que, en lugar de cumplir con su objetivo, se ha convertido en un puesto más que el poder utiliza para seguir negociando a expensas de las reiteradas violaciones a derechos humanos.
La CNDH y las comisiones locales tienen como propósito la promoción, defensa y protección de los derechos humanos de todas las personas. No es cualquier posición, es probablemente una de las más importantes que tenemos y a las que tendríamos que cuidar tomando en cuenta el panorama que se avecina.
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Cada nuevo proceso de designación de una presidenta o presidente de una Comisión me abre un poco la esperanza de que el proceso se mejore, que les legisladores se tomen en serio su chamba y que elijan a alguien que si tenga un compromiso real con la ciudadanía.
El 21 de octubre la lista de personas aspirantes a la CNDH se hizo publica y no pude evitar sentir enojo de ver que nuestra pésima ombudsperson Ana Karen Parra Bonilla, quien apenas lleva la mitad de su encargo, decidió postularse. Francamente, su cinismo es algo que ha caracterizado a los titulares de la CDHEH. Confió en que no tiene el perfil ni los votos para llegar a ese puesto, porque su actuación segura sería una de las más opacas, nomás comparada con la de la actual ombudsperson Rosario Piedra Ibarra, que no solo traiciono al movimiento de derechos humanos, sino también sus orígenes familiares.
Dentro de los perfiles que me parecen interesantes para la titularidad de la CNDH está el de Nashieli Ramírez Hernández, actual presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México cuyo desempeñó ha sido bastante decente, pero ya veremos cómo van las 48 entrevistas que desahogaran les senadores para tomar la decisión, pues al menos el hecho de que hayan convocado a varies activistas cuyo compromiso con los derechos humanos es evidente, para el parlamento abierto, al menos da unos pequeños guiños de interés en el tema.
A nivel local, en Puebla el Congreso ha pedido a la sociedad civil que envíen las preguntas que les gustaría que se le realizarán a les candidates que busquen ser presidente o presidenta de la Comisión local. Ojalá el Congreso del Estado tome esta práctica y la mejore para cuando tenga que elegir a una nueva persona titular de la CDHEH.
Estas elecciones locales y nacionales resultan de gran trascendencia, pues las Comisiones si son fortalecidas y llegan perfiles adecuados, podrían convertirse en un chaleco salvavidas ante el complejo escenario que se avecina.
Ojalá les legisladores elijan a alguien que realmente sea un o una defensora de los derechos humanos.
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