¡Debate en curso! La venta de comida chatarra en las escuelas podría cambiar pronto

El gobierno federal ha presentado un anteproyecto que busca prohibir la venta de alimentos y bebidas con alto contenido calórico, azúcar y grasa en todos los niveles educativos del país, desde preescolar hasta universidades.

Aunque estas medidas aún no han entrado en vigor, están en proceso de revisión y consulta pública, lo que ha generado diversas reacciones entre proveedores y comerciantes.

Puedes leer: Iniciarán pruebas de captación de agua de lluvia en escuelas

Restricciones propuestas para la venta de alimentos en escuelas

El anteproyecto establece que, una vez aprobado, alimentos como:

  • Chilaquiles
  • Quesadillas
  • Tacos
  • Frituras
  • Galletas
  • Dulces
  • Bebidas azucaradas

Estarán prohibidos en las escuelas si tienen sellos de advertencia por exceso de calorías, azúcar o grasa. También se verán afectados productos como pizzas, hamburguesas y otros alimentos procesados.

Estas medidas tienen el objetivo de fomentar una alimentación más saludable en los estudiantes y reducir el consumo de productos que pueden afectar su bienestar a largo plazo.

Alternativas saludables para los menús escolares

La propuesta también incluye opciones más saludables que podrán venderse en las escuelas, como frutas, verduras, leche descremada, cereales integrales sin azúcar y leguminosas. Además, los alimentos y bebidas no podrán prepararse con sal o azúcar añadida, lo que implica un cambio significativo en los menús escolares.

Proveedores y comerciantes expresan preocupaciones

Las organizaciones de comerciantes y proveedores han manifestado su preocupación por el impacto que esta medida podría tener en sus ingresos, debido a la prohibición de vender productos populares en las escuelas. También han cuestionado el proceso de consulta pública, que fue reducido a un solo día, lo que consideran insuficiente para expresar sus opiniones y proponer ajustes.

Te recomendamos: De 6 mil escuelas en Hidalgo, el 50 por ciento no cuenta con escrituras: SEPH

El gobierno federal ha asegurado que, en caso de aprobarse, las escuelas tendrán un plazo de 180 días para adaptarse a las nuevas normas. Sin embargo, el debate continúa, y no se espera que la regulación entre en vigor hasta que se complete el proceso de revisión.

MHO