La directora de Asuntos Religiosos y de Alto Impacto, Margarita Cabrera Román, informó que se han llevado a cabo varios diálogos en las comunidades de Coamila y Rancho Nuevo, en Huejutla, desde el 21 de julio, con el objetivo de resolver el conflicto de intolerancia religiosa que afecta a la comunidad Bautista.
Los miembros de la comunidad Bautista han manifestado su deseo de regularizar los pagos de faenas y regresar a sus propiedades. Asimismo, tanto las autoridades locales como los vecinos han mostrado disposición para llegar a un acuerdo que permita la convivencia pacífica.
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Actualmente, 151 personas de la comunidad Bautista se encuentran alojadas en el auditorio de Colalambre, en Huejutla, donde han permanecido desde abril debido al conflicto. Este problema de intolerancia religiosa tiene sus raíces desde 2015, aunque recientemente, bajo los usos y costumbres de la comunidad, se ha alcanzado un acuerdo para mejorar la convivencia.
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Cabrera Román reconoció que en el estado de Hidalgo existen casos de intolerancia religiosa, pero aseguró que el actual gobierno está trabajando activamente en la prevención y solución de estos conflictos.
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