Alejandro Moreno Cárdenas, a quien el senador hidalguense, Miguel Angel Osorio Chong motejó como “vandalito”, ha sumado en una semana toda la publicidad negativa que no acumuló en cinco años que lleva al frente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), luego que el domingo siete de julio, logró modificar los estatutos del partido para reelegirse hasta por dos periodos más, decidir a los coordinadores de las fracciones en el Congreso de la Unión y disponer por los próximos ocho años, de unos 12 mil millones de pesos de prerrogativas.
Ni las cartas abiertas de sus correligionarios pidiendo que frenara sus pretensiones reeleccionistas, lo contuvieron, menos aún las amenazas de acudir a los tribunales para echar abajo las debatidas reformas impidieron que 3,200 de un millón 400 mil militantes, en menos de 90 segundos avalaran las reformas estatutarias, que en los hechos permiten a “Alito” decidir el futuro del partido. Un futuro que, dicen sus opositores, va camino a la sepultura.
Políticos de larga trayectoria y consecuentemente salpicados del rechazo que un 70 por ciento de los mexicanos profesan al tricolor (Consulta Mitofsky), alzaron la voz y como respuesta fueron amenazados con la expulsión de las filas tricolores.
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Dulce María Sauri, Manlio Fabio Beltrones, Enrique Ochoa Reza, Francisco Labastida Ochoa, Aurelio Nuño, son parte de los 250 abajofirmantes de una carta en la que pedían la renuncia de Alejandro Moreno y un análisis profundo de la cascada de derrotas que ha sufrido el partido en los últimos cinco años.
Hidalguenses como los ex gobernadores Manuel Angel Núñez Soto y Francisco Olvera Ruiz (no se diga Miguel Angel Osorio, que renunció antes al tricolor y anuncia la creación de un nuevo partido), además de ex presidentes estatales del PRI como Aurelio Marín, Jaime Costeira, Geraldina García y José Antonio Rojo, también cuestionaron la pretensión de Moreno Cárdenas, por perpetuarse en la presidencia y ejercer un control unipersonal del partido.
Un grupo de priistas hidalguenses, también hizo su propia carta y dicen: “no estamos de acuerdo en tu reelección, pues ha generado una división en el priismo nacional. Mejor permitamos que las estructuras, la militancia de tierra y de trabajo partidista, sean quienes participen y decidan. Todos ellos, apoyaron las campañas de Carolina Viggiano para gobernador y para el Senado de la República, quien seguirá siendo secretaria general del CEN del PRI, al mismo tiempo que senadora de la República, lo mismo que Moreno Cárdenas.
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