Tula, 27 años después

La mañana del 20 de mayo de 1997 el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, anunció que la totalidad de las aguas residuales de la Zona Metropolitana del Valle de México serían tratadas y que la agricultura de más de cien mil hectáreas en Hidalgo sería con aguas grises lo que elevaría la productividad y eliminaría en un alto porcentaje la contaminación integral en el occidente del estado, desde entonces considerada la región más contaminada de México.

El plan era que en un plazo de 4 años se pasaría de tratar del 10 al cien por ciento, es decir que el presidente priista pasaría a la historia al conseguir que en el año 2000, más de 500 mil hidalguenses iniciarían una nueva etapa y contribuirían a eliminar pobreza donde para entonces habitaba una cuarta parte de quienes habitaban esta entidad federativa, pero han transcurrido 27 años y otros cuatro gobierno y solo permanece la promesa de declarar la región en emergencia ambiental.

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) era la responsable de licitar las cuatro macro plantas tratadoras de aguas negras, pero no era la primera vez en 1988 fue compromiso de campaña acabar con la contaminación de los candidatos presidenciales Carlos Salinas de Gortari y Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano, por ello la expectativa de que antes de que concluya el gobierno de Andrés Manuel López Obrador por lo menos se declare la emergencia ambiental.

El estudio realizado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) parecía innecesario a finales de los ochentas el investigador de la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAH) Alberto Gordillo Martínez realizó un estudio que detectó presencia de metales pesados sobre todo plomo y cadmio por encima de los niveles aceptados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y ese fue el antecedente.

Para que un equipo de especialistas de universidades de 7 países comprobará que había 6 mil partículas por millón cuando lo aceptable es de 25, este proyecto se denominó Alfa Valle del Mezquital, luego hubo otro estudio ahora por investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y se advirtió que la contaminación ya afectaba a la cuenca del río Panuco y desde hace tres décadas halla llegado al Golfo de México y hoy se sigue esperando la declaratoria de emergencia ambiental.