Por impacto ambiental en carretera Pachuca-Huejutla, interpondrán amparos

Habitantes de Mineral del Monte aseguraron que por la construcción de la carretera Pachuca-Huejutla, los bosques y ríos de la zona están siendo destrozados, incluso, algunos árboles han comenzado a secarse debido a que el escombro es tirado en los afluentes de agua y en los árboles y arbustos.

Pascal López, habitante de Pueblo Nuevo, aseguró que el agua de los ríos fue tomada por la empresa constructora para llevar a cabo la obra, por lo que actualmente los árboles que se hidrataban con esta, se encuentran en riesgo, ya que han comenzado a secarse, poniendo en riesgo “los pulmones que tenemos en el bosque”.

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Asimismo, afirmó que en la zona se ha acabado con el 20 por ciento del bosque, entre la construcción de fraccionamientos, tala clandestina y obras de la carretera.

Pascual López puntualizó que el decreto presidencial otorgado en 1924, establece que los habitantes de Pueblo Nuevo son poseedores de la tierra “Bosques de Pueblo Nuevo” para su desarrollo bajo un régimen comunal. Además, “dice que somos responsables del bosque”.

Aunque denunciaron la destrucción del área verde ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath), Profepa y Proespa, nadie tomó cartas en el asunto, lo que derivó en que el problema fuera creciendo, pues aseveró que la presidencia municipal también se prestó para ello, toda vez que el director de ecología municipal de Mineral del Monte dio la autorización para tirar el material sobrante de la obra en el bosque, afectando 400 árboles aproximadamente.

“Había ciprés en llanura y ya es explanada, todos esos lugares donde podíamos aprovechar el agua, ya no existen”, manifestó.

En ese sentido, Julio Gálvez, abogado de la Sociedad Real Zumate encabezada por Pascual López, afirmó que se interpondrán tres recursos de amparo por ese tema, aunque se encuentran en incertidumbre de que pueda proceder la suspensión, ya que aún está pendiente de que el Congreso de la Unión apruebe las reformas a la Ley de Amparo, la cual implica desaparecer la suspensión del acto del acto reclamado.

Explicó que si bien hay amparos que cuentan con la suspensión; es decir, que no se siga ejecutando el acto reclamado, esto se debe a que fueron interpuestos antes de las reformas, pero en caso de que se aprueben cuando ingresen los recursos legales, ya no existiría dicha figura jurídica a pesar de que su esfera jurídica se vea afectada.

A pesar de esto, intentarán detener la destrucción del bosque con dicho recurso legal, aunque no puntualizó cuándo podrían ingresar los juicios de amparo.