Hablar del libro da para todo, es una indescriptible ventana abierta a la imaginación y nos regala tanto que es de no entenderse porqué los mexicanos leemos menos.
Una fecha clásica para lectores, autores, casas editoriales y en general para el mundo de la literatura es ya el 23 de abril Día mundial del libro, y como cada año saltan las estadísticas, eventos y conmemoraciones.
Si hacemos un recuento de lo que nos brinda la lectura la lista es inagotable, pues leer mejora nuestro vocabulario, potencia la cultura general, aumenta la inteligencia emocional, permite escapar de tensiones cotidianas, disminuye el estrés y de manera general impacta positivamente en la vida y desenvolvimiento.
Y si nos ofrece tanto ¿Por qué leemos menos?, de acuerdo con la edición 2024 del Módulo de Lectura (MOLEC), del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática INEGI, durante el último año nuestro país sigue a la baja en el número de lectores y de libros.
Tristemente los resultados insisten en la reducción continua de la población lectora de 18 años en adelante en nuestro país, en México se leyeron 3.4 libros en 2023 y para este año la cifra disminuyó a 3.2 unidades.
Pero si nos vamos al 2015 que inició esta encuesta, el 84.2% la población referida declaró haber leído al menos algún libro, revista, periódico, historieta o página de Internet, foro o blog; mientras que para 2024 solo el 69.6% declaró haber leído alguno de esos materiales.
Sin duda son muchos los datos estadísticos que arroja MOLEC que se pueden analizar por áreas con la intención de que se traduzcan en insumos que coadyuven a impulsar la lectura a través de los tomadores de decisiones y como una referencia para la población en general.
Así como los beneficios de leer son muchos, también los motivos para no hacerlo; si bien en la actualidad existe mucha oferta de entretenimiento y las generaciones recientes prefieren textos cortos y en general suelen ser más visuales, se sigue refiriendo el optar por no leer debido a la escases de tiempo, falta de interés, problemas de salud y falta de dinero, chocando con lo que refiere Mary Montagu “No hay entretenimiento tan barato como la lectura, ni ningún placer tan duradero”.
Compartir la pasión del libro permite seguir indagando en la encuesta y plasmarlo en una oportunidad posterior, está interesantísimo, la puedes buscar en la web.
En un punto y aparte de esta columna, envío mi solidaridad con la familia y amigos del destacado periodista Rolando García con quien compartí amistad, vida laboral en Canal 3 y después columneo en este importante medio; recordaré tus francas charlas y tu precisa forma de ver la vida, siempre sembrador. Descansa en paz, ¡Hasta siempre Rolas!
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