A favor de los juegos serios

Pareciera un juego de palabras, pero es común pensar que si es juego no es serio o si es serio no puede ser juego, y ciertamente la línea que separa un concepto del otro a veces es confusa y da trabajo identificar hasta qué punto una actividad puede considerarse juego o no.

El juego siempre será juego, pero cuando está diseñado para aprender los resultados son fantásticos, sobre todo si va de la mano con la habilidad tecnológica nata de las nuevas generaciones.

Sigue de tendencia el Game-Based Learning o Aprendizaje Basado en Videojuegos cuyo producto estrella son los famosos Serious Games (juegos serios) que sirven para aprender y practicar habilidades dejando en segundo plano la diversión o entretenimiento.

En mi época de estudiante era impensable que se pudiera contar con este tipo de herramientas en la clase, ahora como docente es un apoyo lúdico que habla el mismo idioma que el alumnado y conecta de inmediato, su dificultad progresiva garantiza desafíos y pone a prueba al jugador.

Quienes hemos utilizado esta herramienta, identificamos que realizar un juego serio definitivamente no es tarea sencilla, se requiere de mucho talento, tiempo y hasta dinero, las temáticas son diversas, hay multiplicidad de formatos, variedad de objetivos y sirven para cualquier nivel educativo, incluso muchas empresas los adoptan para sus capacitaciones.

Para los defensores de este método, como yo, los videojuegos son una herramienta dinámica y divertida para el estudiante que no solo lo provee de aprendizaje, sino que también puede reforzar contenidos, desarrollar competencia digital, comunicación lingüística, motivación y propicia que el alumno aprenda de sus propios errores en un ambiente controlado; mientras que los detractores consideran que solo propicia distracción.

Si como docente deseas desarrollar o solo implementar un juego serio en tu clase, debes tomar en cuenta que al menos cumpla con lo siguiente: que se base en una trama o historia principal; que incluya dinámicas de juego como premios, puntos o vidas; que el feedback sea inmediato e individualizado; que se implemente la simulación; y que el objetivo sea aprender.

Los serious games generan escenarios de innovación pedagógica como cambios en la gestión y distribución del conocimiento, los jugadores-aprendices adquieren competencias, conocimientos o habilidades mediante esta metodología basada en el juego. Hay muchos juegos serios para la enseñanza que están como recursos educativos abiertos en la red y los puedes encontrar fácilmente. 

Las palabras juego y serio parecieran no tener relación, pero es todo lo contrario, pues el juego posee ciertas conexiones sistemáticas con lo que no es juego y aquí es donde se aterriza con la realidad, y aunque existen varias metodologías basadas en el juego, esta es una de las más dinámicas ya que logra generar una atmósfera de confianza áulica que en mucho acomoda al alumno para el aprendizaje.