La homolesbitransnbfobia mexicana

El 22 de marzo la Cámara de Diputades aprobó la reforma al Código Penal Federal y a la Ley General de Salud para prohibir los Esfuerzos para Cambiar la Orientación Sexual y la Identidad de Género (ECOSIGs) erróneamente llamados terapias de conversión.

Existe una gran discusión al interior de los movimientos de las disidencias sexo genéricas pues algunes le ven como un gran logro y otres, como yo, que no lo miramos así.

Mi critica es hacia la reforma al Código Penal, ya que el derecho penal es un mecanismo de control y violencia por parte del Estado que ejerce principalmente hacia mujeres, disidencias sexo genéricas, personas racializadas, con discapacidad, pobres, indígenas, etc.

Puedes leer: En Hidalgo hay sectas

Los ECOSIGs tienen muchas caras, la más conocida es la de la privación de la libertad en anexos, centros de rehabilitación, granjas, etc.; donde torturan y agreden física, emocional, sexual y psicológicamente a las personas homolesbitransnb cuyas familias han decidió curarles. Estos centros que algunos operan con todas las de ley y otros en la ilegalidad; se han dedicado a manipular tanto a las personas privadas de su libertad como a sus familiares para seguir manteniendo su negocio que les deja miles de pesos en ganancias. Los ECOSIGs ocurren en la cotidianidad cuando a un niño o niña no se les deja jugar con juguetes equivocadamente catalogados de otro género, cuando se les pide cortarse o dejarse largo el cabello, no se les deja usar cierto tipo de ropa o juntarse demasiado con otres niñes de su mismo género. Los ECOSIGs ocurren en casa, en la escuela, en el trabajo, en espacios religiosos y en el ámbito de la salud.  Los ECOSIGs los ejercen principalmente los familiares. Y el estado ha permitido que actúen con tal impunidad porque no quiere asumir que su existencia se debe al olvido en que ha dejado a los sistemas de salud y de cuidados.

La reforma al Código Penal Federal es meramente simbólica, porque los delitos que se cometen en nuestra contra no se dan en el fuero federal, sino en el ámbito local. Actualmente 14 estados, entre ellos Hidalgo han creado este delito. Sin embargo, si quiero señalar que el hecho de que no exista el tipo penal en otros estados e incluso en esos estados se pueden accionar delitos como tortura, privación ilegal de la libertad, violación, abuso sexual, hostigamiento, lesiones, entre otros para protegerse de la violencia y que en la práctica resultan más eficaces que ECOSIG.

Poniendo el ejemplo de Hidalgo ECOSIG es un delito cuya redacción y penalidad no permite que pueda ser ejecutado en la realidad. Además, a todos los estados que han tipificado este delito se les ha olvidado algo crucial que necesita cualquier víctima de estos hechos y es las órdenes de protección inmediatas como lo son las ordenes de restricción. Actualmente las mujeres cis y mujeres trans víctimas de este delito pueden solicitar órdenes de protección en el marco de la Ley General de Acceso a una Vida Libre de Violencia para las Mujeres; pero los hombres cis, trans y personas no binaries no tienen acceso a estas medidas fundamentales para garantizar su seguridad.

La otra gran falla de este delito es que las personas adultas tienen que denunciar los hechos ellas mismas, es decir no puede hacerlo otra persona lo que hace ineficaz su aplicación para las personas que están en anexos. Y finalmente no hay garantías de no repetición, ya que el tipo solo aplica para personal de psicología, psiquiatría, pero no expresamente atiende el contexto familiar en el que se dio lo que deja en peligro a la persona.

Sin embargo, si algo puede reconocer de la discusión es que permitió exhibir a politiques y partidos sobre sus posiciones hacia la comunidad LGBTIQNB+. La homolesbitransnbfobia recalcitrante estuvo presente en el PAN particularmente en Teresa Castells y en otros políticos como Gabriel Quadri; que mañosamente votaron en contra para defender a las familias y profesionales de la salud que buscan ayudarnos a cambiar a las personas disidentes. Sí, no hay que votar nunca por el PAN, PRI y PRD estos últimos por ser sus aliades.

Te recomendamos: Las feministas también discriminamos y violentamos

La tortura y obligar a cambiar a las personas de las disidencias NUNCA es justificable y es una violación a derechos humanos. Otra cosa que la discusión permitió ver es que tenemos tanto, pero tanto que trabajar socialmente para que se nos respete por lo que somos personas que no tenemos nada que curar o cambiar.

Finalmente recordemos que la creación de delitos y aumento de penas NUNCA es una victoria.