Finalmente se ratificó la acción afirmativa promovida desde el año pasado por el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), impugnada por varios partidos políticos sin éxito, para que se reserven 27 de los 84 municipios, a la postulación de mujeres como candidatas a presidentas municipales.
Es la primera vez en la historia de Hidalgo, que ocurrirá algo semejante, con el propósito de promover y afianzar la participación de las mujeres en espacios de poder, lo que generó descontento en representantes de diversos partidos, que a pesar de promover diversos juicios en contra de esta determinación, no prosperaron y los tribunales electorales, local y federal, ratificaron la determinación del IEEH.
Sin embargo, llegar a este punto no fue fácil, pues no se establecieron con precisión los criterios que llevaron a los integrantes del consejo general, a proponer dicha acción afirmativa en favor de la participación de las mujeres en el proceso electoral en curso.
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Esta decisión del IEEH generó polémica y tensó la relación entre los consejeros y los representantes de los partidos políticos, que pretextaron que el tiempo les comía y la falta de una determinación al respecto, retrasaría los tiempos de los partidos políticos para sus procesos internos de selección de sus candidatos.
Argumentaban los partidos que estaban en contra, que se incumplía con el artículo 119 del Código Electoral en la entidad, aunque la sala regional de la Ciudad de México, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), dijo que sí se cumple con dicho artículo de manera complementaria, pues además de los 27 municipios reservados, se ordena a los partidos a asignar otros 15 municipios para mujeres.
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Además, en 12 municipios con más de 50 mil habitantes, los partidos deberán integrar una fórmula en la planilla con personas identificadas con la población LGBTTTIQ.
Con todo ellos se busca que diversos sectores de la sociedad, como la población indígena, los jóvenes, las mujeres, los de diversidad sexual, tengan posibilidades de participar en los procesos electorales.
Aunque hay resistencias de los partidos políticos, el camino a la inclusión social se va allanando.