Hace 4 años llegó a Hidalgo el Covid-19

Tras darse a conocer desde diciembre de 2019 sobre una enfermedad desconocida en China, y en febrero de 2020 los primeros casos en México, el Covid-19 llegó a Hidalgo el 19 de marzo.

“El Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) de la Secretaría de Salud federal confirmó dos casos de Covid-19 detectados en Pachuca y Mineral de la Reforma”, informaba a las 19:07 horas, el entonces gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, en su cuenta de Twitter.

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Un día antes de los primeros contagios en la entidad, el gobierno estatal instaló un hospital inflable en la explanada de la Diosa de los Vientos, para atender posibles casos. Pronto la alerta se convirtió en una cuarentena que parecía interminable.

Se veía en televisión y redes sociales las primeras imágenes de trajes contra el coronavirus que hacían recordar escenas de película.

El llamado a la ciudadanía era “quédate en casa”, y con ello la suspensión de clases presenciales, eventos masivos, cierre de comercios no esenciales, balnearios, una Semana Santa atípica; sin viacrucis ni fieles en las iglesias.

La insistencia era el saludo de codo o puño y el lavado frecuente de manos, para lo que el gobierno de Hidalgo colocó módulos lavamanos en lugares públicos como parte del Operativo Escudo.

Después llegó la implementación de un Hoy no circula sanitario y luego la postergación de las elecciones para renovar los 84 ayuntamientos, eran los primeros sufragios en tiempos de Covid-19 (Hidalgo y Coahuila).

Covid-19 en Hidalgo: calles vacías, desempleo y miles de personas sin despedirse de sus familiares

Calles desiertas porque las restricciones continuaban debido a los contagios acelerados que cada semana registraba el Semáforo de Riesgo Epidemiológico Covid-19 y que encendía el rojo para la entidad.

Gente con miedo de ir a trabajar y exponer a los que estaban en casa. Personas que al menor estornudo creían tener Covid-19.

Fue el cubrebocas el pan nuestro de cada día; quienes se rehusaban a usarlo eran mal vistos por no cuidarse ellos y a los demás.

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Mascarillas que salvaron del desempleo a varios, los hacían de tela, bordados, pintados, personalizados o con estampados propios de la temporada; otros convirtieron su comercio en “esencial” con la venta de este producto y el gel antibacterial.

Personal de salud que multiplicó esfuerzos, pero que también se manifestó en Palacio de Gobierno, en Plaza Juárez, para exigir insumos médicos y poder hacer frente a la contingencia sanitaria.

Al igual que los músicos que con el sonido de mariachis, guitarras, tubas, trompetas en la capital hidalguense clamaron apoyos debido a falta de trabajo que ocasionó la prohibición de fiestas para mantener la sana distancia.

La tecnología en la pandemia fue aliada para algunos trabajos, el estudio y el entretenimiento. Las videollamadas acercaban a la gente y a familiares con sus pacientes en los hospitales.

La emergencia sanitaria dio para muchas historias, pero a cuatro años, según testimonios, la que más marcó fue no poder despedir al ser querido, o peor aún, de quienes padecieron el virus SARS-CoV-2 solos en casa.

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Sin duda, las imágenes de aquel primer año de emergencia sanitaria recuerdan que, aunque ésta se dio por terminada después de más de tres años (mayo de 2023), dejó huella en las personas y cada uno vivió su propia pandemia.

En Hidalgo, el Covid-19 afectó a 129 mil 724 personas y causó la muerte de 8 mil 399, según el último informe técnico semanal que emitió la Secretaría de Salud federal. A cuatro años persiste, al 7 de marzo de 2024, la entidad registra 180 casos positivos y 9 defunciones.