Desangeladas campañas. ¿Culpa de los candidatos o de quién?

Contrario a la efervescencia que regularmente genera un proceso electoral, en esta ocasión lo visto hasta ahora es una interesante indiferencia en la ciudadanía, pero más aún, en las dirigencias partidistas se consideran desde hoy ganadores de todo.

Mucho se ha hablado de que las campañas serán “austeras”, pero los eventos desarrollados rayan en la miseria, es cierto que regalar gorras, paraguas, playeras, mandiles y cualquier otro objeto no garantiza nada, sin embargo, esos artículos hacían que la gente acudiera y, al menos, en fotos podían presumir acogida popular.

Las llamadas campañas de toque de puertas a pocos les importa, lo que han ignorado los coordinadores de las mismas porque suponen que sus respectivas marcas son suficientes, la verdad es que en la actualidad los hombres y mujeres en edad de votar no están en casa esperando la visita de los candidatos, así que es absurdo pensar que recorrer barrios y colonias les servirá de algo.

En el caso concreto de la abanderada de Morena al Senado, Simey Olvera, el avance es mínimo si se toma en cuenta que muy apenas reunió 300 personas – la mayoría llevadas por la familia Nochebuena – a los eventos que encabezó en Atlapexco, mientras que en otros municipios solamente logró reunir contingentes menores que textualmente estuvieron presentes, pero sin interés en el discurso, que por cierto, resulta contradictorio a la concurrencia, porque las campañas publicitarias nacionales hablan de la unidad entre MORENA, PT Y PVEM, sin embargo, ella pide votos solamente para su partido y no menciona a los aliados, lo que posiblemente cobrará facturas.

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La postura de la gente es apática, sin ganas de participar, se muestra “ida” y con fastidio, pues no pocas veces acuden bajo la presión de alguien que les promete que su asistencia será tomada en cuenta, para qué, ni ellos lo saben, pero el engaño todavía funciona, más en la zona rural de la Huasteca de Hidalgo.

Por lo que toca a Carolia Viggiano, la abanderada de la coalición PRI-PAN-PRD la situación pinta igual o peor que para su adversaria, porque siquiera a “la Paloma” la cobija el partido de moda y un gobierno que dictó la línea a seguir, pero a “la Doña” le ha dado la espalda la otrora y poderosa militancia tricolor, hoy ausente de los eventos por estar hartos de más de lo mismo.

A lo anterior debe agregarse que las filas de militantes y simpatizantes del PAN y PRD aún no engullen ser comparsa de sus rivales, aunque esto es recíproco, pues a los priistas no les gusta tampoco aplaudir a la abanderada a la presidencia, tal parece que los blanquiazules y los del sol azteca no les place ser sumisos.

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Es posible que una vez que salgan a relucir los nombres de los abanderados a las diputaciones locales y alcaldías, los partidos políticos echen a andar ahora si la maquinaria electorera de siempre para traer a la gente a sus corrales, bajo los tradicionales engaños con promesas de mejores condiciones de vida, de empleo, de seguridad, de servicios y transparencia en el manejo de los recursos públicos – lo que suena casi como un imposible – pues los nombres que se manejan no son unas blancas palomitas, sino auténticos lobos del mal, sí, leyó usted bien, viejos lobos del mal, no de mar.

Así las cosas, habrá que esperar hasta el 20 de abril para ver de cual cuero salen más correas, pero además cuales de esas correas resistirán los embates de los señalamientos de unos y otros contrincantes, particularmente de los trapitos al sol, toda vez que en la guerra y en el amor, dice el refrán, todo se vale, sobre todo las verdades y hasta las mentiras.

Con respecto a Movimiento Ciudadano la candidato al Senado Martha Hernández y a diputado federal Héctor Hernández pasan casi desapercibidos ni siquiera en redes sociales han hecho presencia.

Por: Iñaki Fernández