Pese a su baja aceptación electoral y a que no fueron tomados en cuenta por su aliado nacional Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Hidalgo, los dirigentes de los partidos del Trabajo y Verde Ecologista de México (PVEM), se animan y anticipan victorias que por lo pronto se antojan inalcanzables, como el PT que aventura ganar 15 presidencias municipales o el Verde que pretende convertirse en la segunda fuerza electoral.
Pero, sus hechos y los números los desmienten.
En el 2016 y el 2022, su participación en las elecciones de gobernador fue lastimosa y ni siquiera alcanzaron el tres por ciento de la votación total. El Partido del Trabajo, sumó hace ocho años28,862 votos (2.54 % de la votación total) y hace dos años, 25,281 (2.37 %); mientras que el Verde alcanzó en 2016, 32,924 sufragios (2.90 %) y 12,205 (1.14 %) con José Luis Lima Morales como su candidato a gobernador en la más reciente elección.
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Luego, el PT, un partido secuestrado por el Grupo Universidad, presentó como su candidato al senado a Damián Sosa Castelán, quien andará el territorio estatal amparo en mano, para evitar que en cualquier momento lo llame a cuentas la justicia.
El Verde, de su lado, apenas sí pudo cooptar a la ex priista Yareli Melo, quien terminó confrontada con su hacedora política, Carolina Viggiano Austria, con quien contenderá por un escaño en el Senado, como primera minoría.
Honorato Rodríguez Murillo, primero fue engatusado por el ex gobernador Omar Fayad Meneses y su Grupo Político Independiente (GPI); esa escisión del PRI, que lo pretendió chamaquear difundiendo una eventual lista de candidatos, que incluía a los colaboradores más cercanos del embajador de México en Noruega.
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Luego no hubo arreglo y el partido del tucán ha tenido que buscar sus propios perfiles con los que el secretario general afirma que serán la segunda fuerza electoral y minimiza el desdén de Morena para ir juntos en la contienda más grande de la historia de México.
Otro partido que igual fue a la pepena es Movimiento Ciudadano (MC), que en el 2016 no registró candidatos y en el 2022 con Francisco Xavier Berganza como su aspirante a la gubernatura, alcanzó 32,793 votos con lo que rebasó el límite marcado por la ley i se ubicó en un raquítico 3.07 % del total de votos.
Fichó a la ex priista Adriana Flores Torres (candidata a senadora), quien un día renunció con lagrimas en los ojos al tricolor y al otro día andaba fosfo fosfo, tarareando el pegajoso jingle del movimiento naranja, en espera de que con eso “todo estará mejor…”.