Garlito
Después de un largo periodo de un régimen que creó instituciones para proteger sus intereses, no necesariamente del pueblo; tras una centuria de una dinámica que gobernó y sometió a su voluntad a medios de comunicación y trastocó la mentira a verdad; al final de un sistema que entre otras características tenía la destrucción de todo intento de una verdadera democracia donde los ciudadanos tengan voz y espacios de discusión; para el ser humano es más fácil destruir que construir y cuando esa destrucción es dirigida a negros intereses, quien llega a reconstruir tendrá mérito en estos tiempos de transformación, objetivos del gobierno actual, en el estado se replica la necesidad de enmendar los daños posteriores a una dictablanda.
Raspones
Muchos se enfadan ante la idea de que el régimen anterior fue una dictadura, para endulzar un poco su responsabilidad, le llaman dictablanda, no tan terribles como la de Pinochet o Franco; lo real es que ese ejercicio de poder, cómo llegar y mantenerse en él, en nuestro país, fue mermando las instituciones, si las hubo, que incorporaban los enunciados de la Revolución para beneficio del pueblo, pero corrupción, desfalcos y abusos, trastocaron esas instituciones que en vez de beneficiar abusaron de la ciudadanía; ejemplos de ello son las decenas de secretarias, direcciones y consejos, que existieron, flamantes instituciones que dejaron de tener razón de ser y cada administración nueva a nivel nacional y estatal podía desaparecer o inventar nuevas; otras funcionan y son pilares ya del Estado, su desaparición es imposible, IMSS, ISSSTE, SEP, pero es menester en muchas enmendar errores pasados, reconstruir sobre ruinas que dejaron como en nuestra entidad a Hidalgo Radio.
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El gobierno federal intenta recuperar muchas instituciones benéficas pero desaparecer otras que no lo son, nueva imagen, acercamiento a la ciudadanía, reestructuración de objetivos y procedimientos, hacer que las oficinas de gobierno sean aliadas de la gente y no se vean como las laberínticas dependencias y burocráticas instituciones como en la novela de Franz Kafka, El Proceso, donde nadie le informa sobre porqué está ahí y para ello debe recorrer innumerables oficinas frías y grises, como eran antes las de México, incluso la necesidad de espacios adecuados para los trabajadores, una reconstrucción sobre ruinas y raspones que dejó el ejercicio indebido del poder de la administración pasada; hoy la transformación y la reconstrucción son tareas de mexicanos comprometidos con su patria y el deber que tienen ante ella.
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Ejemplo
De los nuevos tiempos y de la tarea que toca hacer a las nuevas generaciones de políticos y estrategas del gobierno tanto federal como estatal, es la de reconstruir sobre las ruinas que dejaron neófitos y abusivos, que en vez de eficientar y mejorar la calidad del servicio, fueron desgastando y destruyendo lo difícilmente hecho, lo cual debe ser castigado; caso real el de Hidalgo Radio que después de haberlo dejado hecha una piltrafa, funciona el proyecto de recuperación de frecuencias radiofónicas donde se perdieron, como Huejutla, Tlanchinol o Pachuca; hoy las frecuencias que enmiendan el fatal error, son XHCPDY FM 91.1 La Voz de la Sierra Gorda, en Jacala, XECPHH AM 1010 El Vocero Huasteco en Huejutla y XHCPDZ FM 94.1 Tlanchinol; esta reconstrucción es parte del proceso que habrá para la recuperación de las frecuencias perdidas, en tanto sirven ya a la población no solo en diversión y entretenimiento, sino en un contacto con el gobierno y un vínculo estrecho entre hidalguenses, con lo que la actual administración estatal y los directivos de Radio y Televisión de Hidalgo, reconstruyen, transforman, en una encomienda que se cumple.
Pese a los problemas de infraestructura, de una institución la cual fue saqueada, pese al rezago en que fue sometida por malévolos intereses, el recurso más fuerte e importante son las mujeres y hombres que ahí trabajan contra todo, con el propósito de salvar, de reconstruir una institución querida por el pueblo y que es también un reto del cual directivos y trabajadores, salen abantes y se vislumbran tiempos mejores y más claros para Radio y Televisión de Hidalgo, entrañable hogar.