Con un tercer lugar en las preferencias electorales debajo de las dos mujeres inscritas en el proceso interno de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Shadia Martínez Lozada e Hilda Miranda Miranda, el dirigente estatal de facto del Partido del Trabajo (PT) y presidente de la Junta de Gobierno de la 65 Legislatura local, Osiris Leines Medécigo obedeciendo las indicaciones de su jefe político Gerardo Sosa Castelán aceleró su estrategia de posicionamiento en Mineral de la Reforma.
Más allá de que en el partido gobernante todo los que huela a Clan Universitario tiene los caminos cerrados, sus cifras son magras de acuerdo a las encuestas y sondeos que se conocen, el más reciente le concede 14.3 un punto arriba del subsecretario de Gobierno Eduardo Medécigo Rubio y muy lejos de la puntera Shadia Martínez, aunque habrá municipios donde la intención será superada por la decisión.
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Osiris Leines iba a ser ungido dirigente estatal del PT en septiembre del 2020 por acuerdo de Gerardo Sosa Castelán y el dirigente nacional Alberto Anaya Rodríguez, con quien en junio de ese año negoció la franquicia, pero se le atravesó la detención de su jefe político el 30 de agosto y mantuvieron a Javier Vázquez Calixto como rostro formal, pero las decisiones las toma Damián Sosa Castelán.
El diputado local, leal al Clan Universitario obedeció las instrucciones no obstante que el mensaje fue claro en diciembre durante la aprobación del presupuesto 2024, cuando el Grupo Parlamentario Universitario (GPU) cabildeo recursos por más de 700 millones para la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y solo les concedieron un 10 por ciento, 41 millones de pesos.
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Por eso el clan puso en marcha en varios municipios el Plan B que es utilizar la estructura universitaria y el membrete del Partido del Trabajo, no para competir, si para dividir el voto, dificultar los resultados que Morena pretende en municipios estratégicos y reunir los votos suficientes para lograr por lo menos el 3 por ciento de la votación para tener representación en el Congreso del estado.
Porque en la 66 Legislatura local con mayoría calificada de Morena y Partido Nueva Alianza Hidalgo (Panalh) se pueden generar sorpresas desagradables para el grupo que usufructúa la inteligencia de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) desde hace más de cuatro décadas.