Advertíamos en la entrega de ayer que empezaríamos a observar en los medios de información una cascada de encuestas a partir de la que da ventaja en Pachuca al priista Benjamín Rico Moreno, horas después apareció otra en la franquicia de El Universal donde Parametria da ventaja de 38 puntos a Jorge Alberto Reyes Hernández, once puntos más de los que daban a Pablo Vargas González hace cuatro años sobre Sergio Baños Rubio.
Y si nos vamos más atrás en mayo de 2016 contienda municipal por la Casa Rule en la que contendió Julio Menchaca Salazar como candidato independiente, las encuestas concedían a Mirna Hernández Morales candidata del PRI-PVEM-Panal una ventaja de 39.7 por ciento contra 33.4 por ciento de la panista Yolanda Tellería Beltrán quien terminó ganando sin objeciones el proceso.
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Así que las encuestas en la capital del estado, no pueden considerarse determinantes, más cuando las mediciones de los partidos tienen que ser al interior y voces que provienen de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) insisten en que el joven subsecretario de Infraestructura impulsado por influyente grupo del gabinete en los sondeos internos apenas empareja en las preferencias al senador Navor Rojas Mancera y al regidor Ricardo Crespo Arroyo.
Además, Morena debe caminar con pies de plomo con la “encuestitis”, porque se encuentra en el ojo del huracán, luego de la sanción en el Estado de México por difundir encuestas falsas además de que las encuestadoras silenciaron al ganar Delfina Gómez por sólo ocho puntos cuándo insistieron en que su ventaja era tres veces mayor, inhibiendo la participación ciudadana.
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Hay sectores morenistas que piden esperar el desenlace de las encuestas de la Comisión Nacional de Elecciones, para luego medirse con los candidatos opositores, porque parece que la promoción de Reyes Hernández, busca justificar su postulación, aunque implique riesgos para Morena, porque si bien la marca está posicionada en elecciones municipales, el candidato es determinante.