La UAEH y el Tec de Pachuca pusieron en jaque a la ciudad durante varias semanas. Desafiaron hasta donde les alcanzó las fuerzas a las autoridades que nunca, en ningún momento, estuvieron a la altura de sus exigencias y demandas.
Ese aire de resistencia y protesta nos dió un poquito de esperanza, del cuál políticos, organizaciones y otro par de impresentables querían colgarse.
Les universitaries tuvieron que aprender que no se puede confiar en una pseudo activista que solo buscaba poder y tendrán que reflexionar mucho sobre esa petición que realizaron al gobernador como mediador y que nos puso a pensar mucho en la autonomía universitaria.
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Pero la convicción de ambos movimientos universitarios ya cambió para siempre la historia de Hidalgo.
Al final, la imagen de las autoridades universitarias sigue tan sucia como en la década de los 70s y 80s. Da muchísima pena ajena que se quejen de ser perseguides, cuando a toda la sociedad le deben transparencia y rendición de cuentas.
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Para este 2024, todes les hidalguenses debemos aprender de les universitaries esa resistencia. Será un año complejo y necesitamos tener una mirada bien crítica para saber dar nuestro voto.
Lo adelantó, la clase política que tenemos hoy no merece nuestro voto pero hay que ser estrategiques y apostar por equilibrios, literal votar por le menos peor. Les deseo un 2024 de mucha resiliencia y resistencia.
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