Tras perderse las once frecuencias radiofónicas del Sistema de Radio y Televisión de Hidalgo (RyTVH) que fuera un efectivo instrumento político de los gobiernos priistas, pero también de beneficio social desde que fue creado en el de Guillermo Rossell de la Lama gracias a la visión del arquitecto Manuel Larrosa Irigoyen que lo concibió para impulsar la integración del estado a través de la educación y la cultura, sigue sufriendo incapacidades y agresiones.
A lo largo de cuatro décadas de existencia el sistema sufrió altibajos, pérdidas de rating, baja calidad de contenidos, mala interpretación de objetivos, pasarela de políticos para medir sus posibilidades a cargos de elección popular, desvío de recursos y un gigantesco fraude de Sergio Islas Olvera, quien fuera su director en el gobierno de Francisco Olvera Ruiz.
Su sucesor Cristian David Guerrero Barragán en el gobierno de Omar Fayad Meneses, no siguió esa línea, pero su ineficiencia que también es corrupción, hizo que se perdieran las frecuencias por lo que son vecinos en el Centro de Reinserción Social para Adultos (Cereso) de Pachuca, pero nada cambió en este gobierno, mala calidad de contenidos, bajo rating y síntomas de corrupción.
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Un esfuerzo de gestión del gobernador, inició el rescate del sistema de radio al obtener nuevas frecuencias, pero ahora la mezcla de ineficiencia y corrupción, provocó la salida del aire de la radiodifusora de Huejutla de Reyes, que operaría en amplitud modulada y frecuencia modulada.
El periodista Leonardo Herrera, documentó en Punto por Punto, como se adquirió el equipo de transmisión sin las especificaciones adecuados por un monto de 48 millones de pesos, lo que no sólo tiene señales de corrupción, sino que hizo quedar mal al gobernador que la inauguró, tema que ya está en la cancha del contralor Álvaro Bardales Ramírez.
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Si no fuera suficiente, tras salir del aire el 31 de octubre la última frecuencia en Tepeapulco, ahora fueron los trabajadores fueron desalojados del inmueble que ocupaba Altiplanía Radio 106.9 F.M., por órdenes de la presidenta municipal Marisol Ortega López.
La noche del lunes, los trabajadores tuvieron que sacar mobiliario y equipo supervisados por la policía municipal; el martes cuando regresaron, las instalaciones se encontraban cerradas y selladas por órdenes de la alcaldesa, cuando aún hay equipo en su interior, que podría desaparecer, así que…al perro más flaco.