Bertha María y Samuel: suma y resta

Origen familiar marca diferencia: cercanía social y visión empresarial.

La de ella es familia formada por una pareja de profesionales egresados de universidades públicas: la madre contadora pública, el padre abogado laboralista egresado de la UNAM.

La de él viene del matrimonio de un abogado fiscalista, egresado de la Universidad Autónoma de Nuevo León y una licenciada titulada por el Instituto Tecnológico de Monterrey.

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Coinciden en la profesión: obtuvieron el título para el ejercicio de la abogacía, ella en la UNAM, él en el Tec de Monterrey. Hicieron estudios de maestría en la Universidad de New York, y en Derecho Fiscal y tres doctorados, dos en el mismo ITESM y el más reciente en la UANL de Derecho Constitucional y Gobernabilidad, respectivamente.

Sus desempeños coinciden en el servicio público y se diferencian por el trabajo de litigio y otras responsabilidades, más vinculadas a lo jurídico, de ella, y la trayectoria político – electoral de él, por la cual fue electo gobernador de Nuevo León.

En los años recientes Bertha María tuvo la aspiración  fallida  ser consejera del Instituto Nacional Electoral. Samuel se ha mostrado un gobernador exitoso, con más presencia desde la decisión de establecer en su estado la planta automotriz de Tesla.

En discurso, actitud pública y comportamientos personales reflejan la diversidad mexicana,  visión y comportamientos   adquiridos desde  la territorialidad y la pertenencia a poblaciones y sociedades distintas.

Con ubicación para competir en pistas nacionales, la abogada fue propuesta como opción hacia el Poder Judicial, el abogado se colocó rumbo al Ejecutivo; se perciben la mesura del centro y la franqueza del norte.

Descalificada  por el prejuicio de su cercanía con el presidente y su inexperiencia en la materia constitucional, la comparecencia de Bertha María en la Comisión de Justicia del Senado modificó sensiblemente esa percepción. La actualidad de sus conocimientos jurídicos y las expresiones de compromiso con una justicia social, influyeron positivamente.

La predominante carga ideológica de otra candidata, y las menos novedosas propuestas de la tercera, animaron esa visión favorable en el medio. No obstante la mayoría obtenida, razones de otro orden impidieron la votación constitucional necesaria.

Incluida en la segunda terna entregada a la Cámara de Senadores, a  la maestra Alcalde le quedan dos posibilidades inmediatas de llegar a la Corte,

En auto contradicción, el gobernador neolonés decidió participar en la sucesión presidencial. Primer cuestionamiento.  Luego vino el torcido proceso de su propia sucesión temporal.

La responsabilidad única del Congreso local devino en una mezcla de intervenciones de órganos electorales y jurisdiccionales. Con sus traspiés y la peculiar manera de interpretar y aplicar el derecho, el doctor García logró finalmente una crisis política de proporciones mayúsculas.

Las buenas expectativas del arranque hacia la Presidencia pronto se diluyeron. Quienes animados vieron en el joven político la opción de una candidatura potente, incluida su dirigencia partidista, están hoy, cuando menos, en la incertidumbre.

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La existencia de una negociación fracasada, puntualizada por el periodista Claudio Ochoa Huerta (El Universal 3-XII-23), y de alguna manera utilizada como justificación de su renuncia a la precandidatura por el propio Samuel, queda ahí para quien la quiera aceptar.

Coincidencia al fin y al cabo, lo narrado supera la anécdota. Conviene desentrañar su trascendencia más allá de Bertha María y Samuel.