Con frecuencia, el término transformación se utiliza para envolver cualquier mensaje o discurso con una cubierta del pensamiento político de izquierda acorde con el movimiento social liderado por Andrés Manuel López Obrador. Pocas veces encontramos un sustrato programático en su aplicación y por eso, cuando ocurre que tiene todo un sentido el uso del término, es cosa de llamar la atención.
Así pasa con el programa denominado las Rutas por la Transformación, impulsado por el gobierno del Licenciado Julio Menchaca Salazar en nuestro Hidalgo. Acompañado de su gabinete, él mismo a la cabeza de las giras territoriales por todos y cada uno de los 84 municipios del estado, lleva consigo una amplia oferta de servicios y el anuncio de una serie de obras dirigidas a hacer realidad uno de los mayores propósitos del movimiento de regeneración nacional: la justicia social.
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Llevar más recursos a quienes menos tienen es una tarea titánica en un estado que sólo recientemente ha logrado salir de los primeros lugares nacionales en pobreza multidimensional. De ahí la importancia de tratar cara a cara a los habitantes de las zonas más recónditas del estado y seguir escuchando de viva voz, sus expectativas y necesidades. La sensibilidad, la disposición y la decisión de Julio Menchaca para iniciar el segundo recorrido de este programa, son cualidades dignas de reconocerse.
Adicionalmente, resalta que en esta segunda etapa se hará un seguimiento de las acciones y obras comprometidos durante la primera ronda, siguiendo una de las máximas que el presidente Obrador nos comparte en su libro “A la Mitad del Camino”: “orden dada no supervisada, no sirve para nada”. Para bienestar de la población, a estas alturas más de un servidor público se vio en la necesidad de trabajar a marchas forzadas.
En conclusión, alegra y motiva ver cómo en la agenda de gobierno en Hidalgo se encuentran programas en los que la palabra “transformación” no esconde una falta de ideas; todo lo contrario, reviste un conjunto de acciones y decisiones gubernamentales que tienen que ver con descentralizar territorialmente los recursos destinados a la inversión pública y, sobre todo, fortalecer a través de la interacción directa con el pueblo, el carácter humanista que es uno de los sellos distintivos de la auténtica cuarta transformación. Esperaremos con anisas la próxima visita de las Rutas por la Transformación a nuestro municipio y región.
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