El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no ha pasado por alto la reciente decisión de conceder prisión domiciliaria al ex titular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam. En lo que calificó como un “sabadazo”, el mandatario expresó su rechazo a esta resolución judicial.
El juez de control, José Rivas González, otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria a Jesús Murillo Karam en el marco del proceso penal en su contra, relacionado con delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de la justicia, vinculados a la investigación de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
López Obrador calificó esta decisión como sorprendente, ya que se esperaba que los juzgados estuvieran cerrados, dado que la resolución se emitió un sábado, un día poco común para dictar sentencias de este tipo. Además, el presidente expresó que corresponderá a la Fiscalía General de la República decidir si apela esta decisión.
Durante su conferencia matutina, el presidente destacó que el propio juez habló en contra del Ejecutivo federal durante la audiencia. Señaló que el reporte que recibió iba acompañado de un discurso crítico hacia su administración, y comentó que este tipo de actitudes parecen haberse vuelto un “deporte nacional”.
El presidente manifestó su rechazo y extrañeza a la resolución del juez, afirmando que la audiencia se convocó con muy poca anticipación, incumpliendo el plazo estándar de 48 horas, al conceder solo dos horas y media. Además, el juez, según la información disponible, actuó “por consigna” al dedicarse a hablar en términos desfavorables sobre el Poder Ejecutivo y su compromiso en el caso Ayotzinapa, que lleva cinco años sin resolverse.
El jefe del Ejecutivo también hizo hincapié en que Jesús Murillo Karam no pudo obtener la libertad para cumplir su prisión en casa debido a que enfrenta otra causa penal por delitos de tortura, desaparición forzada y coalición de servidores públicos en agravio de Felipe Rodríguez Salgado, presunto miembro de Guerreros Unidos.
En cuanto a la extradición de Tomás Zerón, ex titular de la Agencia de Investigación Criminal, quien es buscado por tortura y otros delitos relacionados con el caso Iguala y se encuentra prófugo en Israel, López Obrador informó que el proceso avanza lentamente debido al conflicto de ese país con el grupo extremista Hamas. No obstante, el presidente afirmó que seguirá insistiendo en la extradición.
La decisión de otorgar la prisión domiciliaria a Murillo Karam ha generado controversia en el país, y el presidente López Obrador prometió abordar este tema en futuras conferencias, lo que garantiza un debate continuo sobre el caso.