La patria es de maíz

La patria es de maíz. Su aliento viene desde lejos, desde que Ixmucané -diosa transida- molió el grano vital y modeló a los hombres. Por eso es que en la sangre de la gente de ahora el maíz se convierte en llamarada. (Otto Raúl González, poeta guatemalteco-mexicano).

En 2019 el senado de la república decretó El día del maíz, a conmemorarse el 29 de septiembre al igual que en otros países de América latina, en centros educativos, instituciones y gobiernos, celebran con efusividad esta fecha.

De acuerdo con el senado, México está entre los 5 países más consumidores de maíz en el mundo y en promedio los mexicanos comemos medio kilo de maíz al día en múltiples presentaciones: tortillas, esquites, pan, elotes, tamales, memelas, tlacoyos y mucho más.

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Amarillo, blanco, colorado, morado o pinto, el maíz es identidad, cultura y la base culinaria de nuestra tierra azteca, es también, parte elemental en la cosmovisión de los pueblos originarios e inspira música, leyendas, poesía y arte.

El maíz es originario del continente americano y a partir de la conquista llega a Europa para regarse a otras partes del mundo. De la planta del maíz se aprovecha todo, no solo es alimento humano, también lo es animal, históricamente nos acompaña como principal alimento y es una alianza inseparable del hombre.

Mi niñez estuvo estrechamente ligada al campo, recuerdo que en las vacaciones acompañaba a mi padre a la cosecha de los elotes, al silo y a las elotizas, conservo el sabor y olor de las cazuelas de huitlacoche preparadas por mi madre y todo era fiesta en torno a la planta del maíz.

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Hoy observo con nostalgia como aquellos campos tapizados de milpa que yo recorría, se han convertido en casas y calles.

En torno al día del maíz, un sinnúmero de medios de comunicación presentaron datos estadísticos, profundas reflexiones en torno a su modificación genética, a la importación del grano para nuestro país, otros más se han ido a la cultura popular reviviendo leyendas, cantos y rituales, como muestra del valor tan fuerte que tiene para los mexicanos.

El maíz es un símbolo, es alma y corazón de nuestro México, simplemente es fuente de inspiración.

Cuando esté la milpa, cuando haya elotes, te raptaré y te llevaré a mi casa; ya no esperaré que finalice el año, como platicamos hace tiempo. Pronto levantaremos la cosecha, ya comenzó a caer la lluvia, han brotado las matas del maíz en el campo, hay un aroma de que serás mi esposa. (“Cuando esté la milpa” Pancho Nácar, poeta zapoteco).