El movimiento RebelArte que suma simpatías internas y externas de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), logró lo que parecía impensable: meter a un callejón sin salida al clan que controla esta institución desde 1982 al grado que la dimisión de María Teresa Paulín Ríos, ordenada por el jefe Gerardo Sosa Castelán llega demasiado tarde y evidencia las fracturas al interior del otrora monolítico grupo.
El nada pasa si no lo quiere Gerardo, parece quedar atrás porque las viejas prácticas de utilizar violencia y persecución para disolver cualquier intento de rebelión ya no funcionan, aunque siempre quedará la posibilidad de que desaparezcan expedientes como sucedió en 2001 con el movimiento que encabezó Alejandro Rosas García que sólo logró pasar a la historia como el último presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH).
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Las descalificaciones moderadas y duras de los leales al clan en el Congreso y ex rectores hicieron mella en la fuerza política de la que presumieron con actos de apoyo a Adán Augusto López a quien el rector Octavio Castillo Acosta agradeció intervenir para mejorar la condición carcelaria de Gerardo Sosa Castelán que es un bumerang político porque el mensaje que enviaron a Plaza Juárez, hoy se les revierte.
Apoyar al ex secretario de Gobernación en nada les ayuda, al contrario, lograron que Gerardo Fernández Noroña, repruebe que Alberto Anaya les haya entregado la franquicia del Partido del Trabajo (PT), porque lo desdeñaron en sus giras al estado en cambio acarrearon estudiantes y profesores universitarios en Tepeapulco para respaldar a Adán Augusto López.
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Así a unas horas de la visita de Claudia Sheinbaum Pardo como virtual candidata presidencia se desarticula su operación por la crisis en la UAEH y sus fallidas alianzas como la del diputado Edgar Hernández Dañu, para conservar cargos de elección popular a través del PT y de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) para utilizarlas para el chantaje político o monedas de cambio para conservar un poder factico que les ha permitido transitar por siete partidos políticos y usufructuar política y económicamente el pensamiento universitario .