Carlos Sevilla Solórzano

Las 1001 frases mexicanas, una recopilación que ilustra

El título del libro es Las 1001 frases mexicanas, y en prólogo de Alejandro Toussaint, explica que estas expresiones muestran el conocimiento tanto de la calle como académico, que los nacidos en este país hemos acumulado desde los cantos del gran poeta Nezahualcóyotl, hasta nuestros días.

Muy textual, Toussaint sugiere:

“Si se concurre a una reunión y se tiene que formular un comentario inteligente, hay que llevar frases preparadas. Se puede citar a Octavio Paz:

“Gracias a las fiestas, el mexicano se abre, participa, comulga con sus semejantes y con los valores que dan sentido a su existencia religiosa o política”.

Con una pulcra, elegante presentación, aparecen frases de diferente sentido social.

Gabriel Zaid, escritor: “Publicar es como lanzar mensajes en botellas al mar: es incierto que lleguen, aunque también es cierto que hay milagros”.

Alejandro García Durán, “padre Chinchachoma”, sacerdote: “Hoy, los padres deben vivir un mundo distinto, para no tener hijos huérfanos con padres vivos. Hoy es fundamental tener espacio para ellos en su agenda, porque amar es dialogar”.

Alfonso García Robles, abogado y diplomático, Premio Nobel de la Paz en 1982: “Solo la movilización de la opinión pública mundial puede evitar una catástrofe nuclear”.

Carlos Llano Cifuentes, filósofo: “Sonríe. Esa será la manera en que harás que las cosas sucedan”.

Plutarco Elías Calles, militar y político, expresidente de México: “En el gallinero de la política, la gallina más alabada no es la que pone el mejor huevo sino la que mejor sabe cacaraquearlo”.

Juan Rulfo, escritor: “La imaginación es infinita, no tiene límites, y hay que romper donde se cierra el círculo; hay una puerta, puede haber una puerta de escape, y por esa puerta hay que desembocar, hay que irse”.

Esta es de extracción muy popular, incubada en una cantina: “Éntrale, Matías, que de esto no hay todos los días”.

La que sigue breve, pero parece haber certeza en lo que emite:

Lucas Alamán, empresario, naturalista y escritor: “Un infortunio es siempre precursor de otro”.

Muy espontánea la de un cómico, en su tiempo muy reconocido.

Germán Valdés, “Tin Tan”, comediante, cantante y actor: “Yo prefiero pedalear toda la vida que quedarme sin tequila”.

Perenne tenorio en el cine nacional, con una gracia siempre espontánea:

Mauricio Garcés, actor: “El hombre siempre sabe el terreno que pisa con las mujeres buenas. Con las mujeres malas nadie sabe dónde está parado”.

José Woldenberg, político y académico: “De la calidad de nuestros partidos políticos y medios de comunicación dependerá en buena medida la calidad de nuestra democracia”.

Beatriz Espejo, escritora: “Detesto a los escritores que escriben para ganar dinero desprestigiando a medio mundo; a los insinceros, a los que redactan con cobardía buscando no comprometerse ni con Dios ni con el diablo”.

Ángeles Mastretta, también escritora de altos vuelos fue incluida: “No abundan los locos, en cambio sobran los cabrones”.

Guillermo del Toro, director de cine: “Soy un pesimista del futuro de la humanidad, pero estoy lleno de esperanza”.

Ruy Pérez Tamayo, médico y divulgador de la ciencia: “La Historia no se detiene; se encuentra en creación continua e irreversible, camina fatalmente hacia adelante y si no la acompañamos nos quedamos atrás”.

Y así, más frases de orígenes distintos, pero que despiertan adormiladas conciencias del lector.

De Paralelo 21, la primera edición es de octubre 2016.


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