En las últimas semanas el huasteco municipio de Huejutla de Reyes se ha visto alterado por protestas de media docena de sus más de 200 comunidades y rancherías, pero apenas se resuelve una demanda días después inicia otra con la consigna de bloquear carreteras y retener funcionarios en una evidente estrategia de crear una percepción falsa de inestabilidad.
El origen no es otro que el rompimiento entre el ex presidente municipal Raúl Badillo Ramírez y el actual Daniel Andrade Zurutuza quien rechazó desde un principio la pretendida “jefatura política” del rico comerciante y empresario que llegó a tener 15 posiciones en el actual gobierno y buscó tener el control de la asamblea, pero al no consolidar su neo cacicazgo busca revancha política.
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Badillo Ramírez logró soliviantar mediante promesas y “estímulos económicos” a los delegados de esas comunidades para que exijan obras incluso ya programadas, ante su fallido proyecto de impulsar a la alcaldía a su sobrino Emilio Badillo Redondo presidente de la Asociación Encuentro para el Desarrollo Social y el estancamiento que observa su segunda apuesta Gabriel Ramos Moguel.
La posibilidad de que Alfredo San Román Duval a quien traicionó sea postulado nuevamente a presidente municipal ahora por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) lo tiene desesperado y por eso financia “inconformidades” para intentar recobrar fuerza y proponer otras opciones, porque sus opciones, se le cancelaron al no respetar los acuerdos por los que obtuvo temporalmente la franquicia del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
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El aventar la piedra y esconder la mano de Badillo Ramírez se le revertirá porque fueron detenidos cinco manifestantes y a pesar de la apertura al diálogo las autoridades no están dispuestas permitir actos vandálicos que afecten a terceros y las actividades productivas, así rescataron a funcionarios secuestrados y procederán a abrir carpetas de investigación para que las autoridades judiciales sancionen a los responsables.