WAC: escribir para aprender

¿Alguna vez te ha pasado que te dispones a escribir pensando que sabes lo que quieres expresar, pero solo te encuentras ideas a medio formar?

Escribir va mucho más allá de transcribir lo que está en nuestra mente, suele representar lo que pensamos o sentimos, pero también puede ocurrir exactamente lo contrario, que creemos que no tenemos nada para decir y fluyen las letras como cascada que desemboca en un riquísimo texto. 

Existe una corriente que busca utilizar la escritura como una herramienta de aprendizaje y es el llamado Movimiento WAC (Writing Across the Curriculum, escribir a través del currículum) tiene sus orígenes en Estados Unidos en la década de los años setenta y nace con el objetivo de transformar la escritura en un instrumento de reflexión transversal a cualquier desarrollo disciplinar.

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En términos coloquiales, se trata de que la práctica de la escritura permita la construcción de nuevos significados y con esto reafirmar los procesos de aprendizaje de las disciplinas, es decir, que el estudiante debe escribir para aprender y especialmente se aplica en el nivel superior.

Leer y escribir bien no es solo comprender símbolos, son el pilar de la educación, no se aprende a escribir en un periodo, la escritura efectiva es un proceso continuo a lo largo de la vida, el potencial que representa WAC, radica en transformar las habilidades de leer y escribir en análisis, composición y razonamiento.

Aunque existen muchas técnicas, en mi práctica docente ésta es una de mis favoritas y a menudo recurro a ella porque ayuda a desarrollar pensamiento crítico entre el alumnado y mejora sus habilidades comunicativas de forma tal, que generan productos más elaborados como ensayos, informes técnicos o su propia tesis. 

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Se pueden citar como algunos ejemplos básicos de esta técnica elaborar apuntes, tareas por escrito o materiales de apoyo para clase ya que escribir profundiza el pensar y no se restringe a un sector estudiantil o social en particular.

Es un hecho que un alumno inmerso en el Movimiento WAC mejora su participación en clase, incrementa su nivel de lectura, eleva la organización de ideas, desarrolla argumentación lógica y tanto escribir como hablar se convierte en una herramienta de aprendizaje.

Desde luego que el éxito de esta técnica es multifactorial y depende en gran medida de la capacidad del estudiante de aprender y de utilizar las prácticas de comunicación escrita y oral, no queda lugar a duda que leer, escribir y comunicarse oralmente son habilidades clave en los estudiantes para lograr un buen desempeño escolar, pero más allá, son determinantes para el triunfo profesional. Es una técnica ampliamente recomendable y vale la pena ponerla en práctica, ya que, el estudiante gestiona pensamientos más profundos sobre sus cursos y esto se traduce en la mejora de los resultados académicos.