Este sábado cerca del mediodía llegaron a Tlahuelilpan los restos de Mariana Zavala Escamilla, la joven de 18 años que fue asesinada y su cuerpo encontrado en Chilcuautla el pasado 10 de agosto, tras haber sido vista por última vez el día dos del mismo mes.
En una caravana de aproximadamente 800 personas, estuvo acompañada por familiares, amigos, compañeros de escuela y conocidos, quienes entre lágrimas le dieron su último adiós.
De acuerdo con información de la Procuraduría General de Justicia del Estado, mientras se realizaban labores de búsqueda a través de los mecanismos establecidos para la localización de personas, se tuvo conocimiento el pasado 10 de agosto, del hallazgo de restos humanos en el municipio de Chilcuautla.
Tras realizarle pruebas de genética tanto de los restos humanos como de los familiares de la persona desaparecida, se confirmó la relación de parentesco entre los perfiles genéticos comparados.
Con base en las investigaciones del Ministerio Público, se determinó la identidad del probable responsable, un joven de 17 años, quien aparentemente era pareja de Mariana por lo que se obtuvo una orden de aprehensión en su contra, cumplimentada el lunes 14 de septiembre.
A raíz de ello, familiares del menor de edad se manifestaron en las instalaciones del Sistema de Justicia para Adolescentes en la ciudad de Pachuca donde denunciaron la inexistencia de pruebas para acusarlo del delito.
No obstante en audiencia inicial, el imputado fue vinculado a proceso, determinándose un plazo de dos meses y 15 días para el cierre de la investigación complementaria y se le fijó la medida cautelar de internamiento preventivo.
Este domingo se realizará la misa de cuerpo presente en la iglesia de Tlahuelilpan. Además familiares del menor de edad acusado del feminicidio realizarán una marcha como protesta en Tlaxcoapan.
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