El restaurante “Sotero” ubicado en la capital hidalguense, es uno de los cuatro negocios que fueron reconocidos en el país por su compromiso con el medio ambiente y la sustentabilidad, ya que logra reciclar hasta el 73 por ciento de sus desechos y utiliza vegetales y frutos completamente orgánicos en sus platillos.
Con la implementación de diferentes estrategias de mercado y sostenibilidad, el restaurante fue ganador del premio México Gastronómico a la Sustentabilidad en su primera edición, que entrega Larousse Cocina y Culinaria Mexicana por sus prácticas de consumo local y comercio justo, junto con “La Gruta” y “Kinich” y “Los Danzantes Oaxaca”.
Durante la presentación del modelo sustentable por parte del chef Aquiles Chávez, propietario del restaurante, la coordinadora de Sotero Sostenible, Regina Chávez Bocanegra, explicó que reciclan PET, latas de aluminio, cartón, vidrio, entre otros materiales, mientras que una parte los residuos orgánicos son utilizados para composta.
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Para mitigar el impacto al medio ambiente, la mayor parte de los productos o material prima que se utiliza son de origen hidalguense, apoyando así al comercio local y reduciendo un impacto en la huella de carbono.
El restaurante, destacó a la empresa de verduras y hortalizas orgánicas “Nuevos Horizontes” de Huasca de Ocampo, que forma parte de la lista de sus proveedores y fue reconocido como proveedor del año a nivel nacional.
Además del reciclaje y uso de productos orgánicos, el restaurante cuenta con su propio huerto, promueve el rescate del tepache y el pulque y apoya a la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC), la fundación Yo Te Creo y la organización Barrio Mágico El Arbolito de Pachuca.
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De igual forma, forman parte de su lista de proveedores otras empresas hidalguenses como es el caso de los vinos de la empresa El Refugio originaria de Nopala de Villagrán, los cerámicos de Ánfora, los quesos de Nucana Gourmet de la cuenca lechera de Tizayuca, la ginebra artesanal de Jäpi Gin de Ixmiquilpan, el café gourmet de Cafetti de la Sierra Otomí Tepehua.
Así como el pulque de Mario Maguey de Epazoyucan, conejos de la Granja Gayosso de Tulancingo, helados y lácteos de Villanova de Pachuca, y artesanos de la Tortilla de Cal y Maíz de la Ciudad de México, sumando la participación con el Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas (COMEPESCA).
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