“Es un timbre de orgullo poder decir a los cuatro vientos desde la principal plaza de la República que nuestro movimiento está más fuerte que nunca, que existe una amplia mayoría apoyando la cuarta transformación de la vida pública de México“.
El primer día de cada julio desde el año 2018 ha tomado especial relevancia para la vida política de México, para quienes simpatizamos y militamos en la Cuarta Transformación, para quienes estamos convencidos cada día más de que lo público debe ser cada vez más público, en esa fecha tomamos el Zócalo capitalino para refrendar el compromiso de no regresar al pasado de los gobiernos neoliberales.
La celebración fue como cada año, una verdadera fiesta popular, el cual comenzó con un potente pero fresco discurso a cargo de Luis María Alcalde, Secretaria de Gobernación, en el cual afirmó que “Estamos comenzando el momento estelar de la Cuarta Transformación, el movimiento final del Huapango de Moncayo es el más electrizante, el ‘Viva México’ último es el que se escucha con más emoción“; “Hay algo que permanece con el paso del tiempo, el valor de un movimiento honesto, la congruencia y valentía por no cansarse y no dejarse vencer; pero también la juventud de quienes han acompañado este movimiento“, expresó.
No es cosa menor celebrar el triunfo histórico del 2018 con un 60% de aprobación, ya que no solo celebramos los avances en política social como lo es el hecho de haber elevado a rango Constitucional los programas sociales, no solo celebramos la política soberana en materia energética, no solo celebramos las mega obras como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la Refinería Olmeca en Dos Bocas, no solo celebramos la estabilidad de nuestra economía; sino que por primera vez en la historia moderna de nuestro país se está poniendo al centro de las decisiones públicas a las y los más pobres, a los millones de mexicanos que fueron despojados de su voz para convertirse en cifras de programas mercantiles, una verdadera revolución democrática y pacífica.
El desenlace de esa tarde del 1ro de julio donde cientos de miles nos aglomeramos a celebrar, estuvo cargado de un ambiente muy especial que trajo consigo la lluvia, la cual inevitablemente trajo a mi mente una cita del poeta argentino, Jorge Luis Borges, “La lluvia es una cosa que sin duda sucede en el pasado”, y es que si, la lluvia es memoria, esa memoria que nos mueve para seguir por la senda de las luchas democráticas de nuestra gran Nación.
Es un honor seguir con Obrador y la Cuarta Transformación.
Por Dino Madrid