Justicia que no es pronta, no es justicia

Una de las grandes ocupaciones y aportes dentro del feminismo es precisamente encontrar que la justicia para las mujeres se encuentre en igualdad de condiciones y no con las asimetrías que está ocurriendo en los diversos poderes judiciales del país, es por ello que recientemente el Consejo Social del Instituto Nacional de las Mujeres en conjunto organizamos un Foro Nacional para que distintas expertas en el tema expusieran los trabajos que han realizado por todo el país como parte de las buenas prácticas que se están construyendo desde la sociedad civil, en diversos paneles se habló de justicia abierta feminista, violencia digital, mejora en las órdenes de protección, el caso de Beatriz llevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, tribunales especializados y un largo etcétera, es decir, se ha abonado para que la justicia deje de ser patriarcal pero además como se ha planteado desde el feminismo jurídico también deje de ser punitivista. El foro que fue realizado en Puebla estuvo dedicado a Cecilia Monzón a un año de su feminicidio que además me parece importante mencionar que la defensa de sus asesinos ha utilizado todo tipo de manipulaciones procesales para evitar el juicio, si este caso que ha tenido a medios nacionales e internacionales encima pone sobre la mesa todas las injusticias de la “justicia” en México, imagínense lo que pasan las mujeres que no los tienen, como lo mencionaron varias que estaban en el público. Hubo una exposición de playeras feministas realizada por la feminista Pilar Muriedas como parte de la construcción de la genealogía feminista en nuestro país.  

En nuestro país solamente hay nueve poderes judiciales que colaboran con la sociedad civil uno de ellos es Hidalgo, a través de distintos mecanismos de participación ciudadana impulsadas por el exprocurador, Raúl Arroyo. Uno de ellos ha sido el Observatorio de Procuración de Justicia con perspectiva de género (que es honorario) donde se han impulsado distintas inciativas para mejorar la justicia para las mujeres en nuestro estado, otra buena práctica de Hidalgo es el modelo de mediación indigena. Es decir, es muy importante que se dé cuenta el estado que se podría mejorar de muchas maneras construyendo con la participación ciudadana, pero sobre todo con las feministas.  

Mi pecho no es bodega. Va desde aquí un reconocimiento muy grande al ahora exsubprocurador de Derechos Humanos y servicios a la comunidad el maestro Arturo Flores quien ha sido un hombre que ha acompañado casos y situaciones muy violentas contra las mujeres en Hidalgo, siempre con empatía, con una mirada de la justicia con perspectiva de género, se va a emprender otras tareas que seguramente hará con el compromiso de siempre. Es una lástima que a veces por asuntos o compromisos políticos no se alcance a mirar a las personas que han puesto en alto a nuestro estado, quien llega tiene la vara muy alta para cubrir este espacio, pero esperamos se deje acompañar como lo hizo el subprocurador Arturo.