En días pasados, dos informaciones, llamaron la atención, una en especial de pachuqueños, y la otra en el ámbito estatal. La primera fue la detención de la expresidenta municipal de la capital del estado, Yolanda Tellería Beltrán, y otra, el presumible nombramiento de exgobernador Omar Fayad como embajador de México en Israel.
Esta última, considerada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue comentada por el ejecutivo estatal, Julio Menchaca Salazar, poco tiempo después en una audiencia con AMLO.
A los dos, Tellería Beltrán y Fayad Meneses los conocí y traté durante sus gestiones, en relación con su trabajo. Se desarrollaron en ambientes cordiales y de respeto.
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No soy experto. Ignoro cómo y cuáles son los procedimientos que rigen en el ayuntamiento, por eso seguí con atención lo que involucraba a la señora Tellería, alcaldesa de 5 de septiembre de 2016 al 4 de septiembre de 2020, y lo que llamaron acto de autoridad. La acusación en su contra, se dijo, fue el uso ilícito de atribuciones y facultades agravado por conceder a Teresa Martínez Barrera, exdirectora de recursos humanos, una jubilación por 84 mil 447 pesos, sin informarlo al Cabildo.
Al final de una mala experiencia personal por haber sido aprehendida, hubo audiencia, en la que se disculpó públicamente y el juez la instruyó que en tanto siguiera el proceso, debía residir en su domicilio, no salir fuera del país y cubrir el doble de lo que oficialmente se le señaló como indebido, es decir de los 84 mil 477 pesos, entregar 168 mil 894 pesos.
Su esposo, Daniel Ludlow Kuri, con quien mantuve un acercamiento ameno a través de numerosas pláticas, con diversos temas, entre ellos los políticos, expresó, y lo comparto, por tantas veces que charlé con ella, que su esposa era una persona “honesta, recta, una dama”.
En asuntos de índole periodístico con Tellería Beltrán, nunca soslayó preguntas, directa en sus respuestas y explicaciones. Ni mucho menos salidas para evitar cuestionamientos como “voy a investigar y le digo”. Nunca ocurrió así. Bien expresó su compañero de vida, Ludlow Kuri, toda una dama.
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Fayad, ¿embajador?
De la designación del exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, como embajador en Israel, la posibilidad, solo eso, despertó la mar de interpretaciones. Joaquín López Dóriga, conocido columnista, lo dio a conocer, casi en uno de los últimos espacios de una diaria colaboración. Casi de inmediato, se diría, empezaron pesquisas para ver si el mismo exmandatario confirmaba la especie, o alguno de quienes fueron sus colaboradores, de amigos cercanos. Ni unos ni otros.
Se buscó en diversos medios para corroborar y no encontré, en el entendido que solo López Obrador tiene la potestad de autorizar encargos de esa especie. Se elucubró que si eso significaba una deserción del PRI, partido en el que por siempre ha militado Fayad Menes, para posiblemente sumarse a Morena.
De las muchas ocasiones en que se le entrevistó, nunca se advirtieron intenciones de abandonar al Revolucionario Institucional.
Pero en la edición de La Jornada de Hidalgo del sábado 27 pasado, la reportera Martha de la Rosa, despejó incertidumbres. En entrevista, Menchaca Salazar declaró que había estado con el tabasqueño, quien abrió la posibilidad de otorgarle el cargo a Fayad Meneses. El mandatario hidalguense ecuánime, sereno remarcó que él era respetuoso de las decisiones del Ejecutivo nacional.
Omar Fayad no ha declarado nada al respecto.