DANIEL-FRAGOSO-EL SURTIDOR

Notas sobre la humanización del ser humano

1.

El 17 de enero de 2017 el diario El periódico publicó una sutil pero contundente carta de Cristina Simón donde se puede leer lo siguiente: “El ser humano se humanizará realmente cuando sea un ser consciente, capaz de pensar y razonar, de dejarse llevar por ese sentimiento tan carente en este siglo e importante en la historia: la compasión. Dicen que basta con desprenderse de lo material, de centrarse en lo que realmente importa como es el amor y bienestar de cualquier ser, dejar atrás el rencor y olvidar el daño causado sin razón. Dicen que basta con mirar a los ojos y entender lo que significa el dolor, el llanto y la desesperación”.

2.

Beatriz Benéitez Burgada publicó en el diario español, La Razón, un artículo que habla sobre algunas máximas del filósofo Kant, en el texto apunta esto: “Existe un único imperativo categórico pero Kant, en su Crítica de la Razón Práctica, en la que trata de buscar una base para la ética basada en la razón y no en la fe, lo formula de varios modos: “Actúa de tal manera que la máxima de tu conducta pueda convertirse en ley universal”: Se refiere a la forma de los principios morales que deben ser universales porque es esto lo que permite determinar si una acción es buena. “Procede de modo que trates a la humanidad, tanto en tu persona como en la de los demás, siempre como un fin en sí mismo y nunca como un medio”: Toda acción moral tiene en consideración la dignidad del resto de personas como principio fundamental que hay que respetar”.

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3.

Fromm estableció que la esperanza es un elemento vital en el espíritu del hombre. Al mismo pensador se le atribuye estos términos sobre el ideal conceptual de desarrollo de la humanidad: “Una sociedad en cuyo ámbito el hombre se une amistosamente al hombre; en la que consolide su arraigo mediante vínculos fraternos y solidarios… una sociedad que le ofrezca la posibilidad de trascender su naturaleza a través de la creación, no de la destrucción; en cuya esfera cada individuo adquiera la noción de sí mismo sintiéndose regido por sus propios poderes antes de por  conformidad alguna; en la cual, sin necesidad de que el hombre distorsione la realidad ni rinda culto a ídolos, exista un sistema, de orientación y devoción”.

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4.

En la Revista Iberoamericana de Bioética, José Carlos Bermejo apunta: “En el fondo, humanizar constituye el compromiso ético de considerar a la persona en su globalidad. Y una intervención holística, global, integral, necesita de una particular capacitación de los agentes sociales en el ámbito de la inteligencia del corazón, de las habilidades para entrar en el mundo personal y particular de la persona a la que se quiere acompañar, identificar y movilizar en ella no solo los problemas y necesidades, sino el mundo de los significados, los recursos, las habilidades y los valores que pueden permitirle trabajarse a sí mismo y ser el mayor protagonista del proceso. Promover la dignidad intrínseca de todo ser humano constituye el fundamento último de toda acción humanizadora. Esta dignidad es la base sobre la que se sustenta toda acción que quiera ver en el otro un semejante y acompañarle a ser él mismo, contribuyendo con su personalidad y su particularidad en la construcción de un mundo más igualitario, más justo, más pacífico, más gozoso y saludable.