La analogía de que el maestro esculpe al alumno, como pensaba Miguel Ángel, nace de la idea de dar forma, de quitar el excedente para que solo quede la esencia. Y justo así, la aportación del docente va mucho más allá del conocimiento, influye en lo personal, en el ambiente, y son motores que transforman vidas.
Ya viene el Día del Maestro y se festeja en grande porque en nuestra estructura social juega un papel insustituible, es una de las personas más influyentes después de casa, es una figura de respeto y un auténtico promotor del futuro.
Ser docente no es para todos, se requiere vocación y un enorme corazón, seguro que muchos de nosotros recordamos a un maestro o maestra que nos cambió la vida, que, con su guía, nos impulsó a ser mejores, a vencer obstáculos y a saber que los sueños se pueden hacer realidad.
Te recomendamos: La mamá en la educación escolar de sus hijos
Es apasionante tocar el tema del maestro, si consideramos que la educación es uno de los pilares que sostiene al país, los docentes se colocan en un lugar de definición, son verdaderos agentes de cambio social.
En los últimos 3 años, el sector educativo fue protagónico con la escuela en casa, enfrentaron enormes dificultades para llegar al alumnado, luego vino el desconfinamiento y ahora con la nueva normalidad se baten ante más desafíos, el papel del profesor evoluciona aceleradamente, la presencia de la tecnología en el aula ha redefinido sus funciones, un profesor, también es aprendiz de por vida.
Pero definitivamente en la actualidad, ser maestro o maestra es una tarea demandante, ya sea por formación o por vocación, de la mano del saber va la responsabilidad, el compromiso, y ese sexto sentido para mirar de cerca cuando se trata de enseñar, son muchos los factores emocionales que intervienen al momento de estar frente a grupo, no basta con ser bueno en su materia.
Puedes leer: ¿Por qué se lee menos en nuestro país?
Ser docente es uno de los trabajos más nobles, los maestros comprometidos con la educación saben que los cambios en el mundo son imparables y han reconstruido su práctica educativa pese a todos los retos, el docente contribuye a moldear la personalidad de los estudiantes.
El maestro como agente de cambio social contagia la ilusión por el saber, esparce en sus alumnos la semilla de la curiosidad, es guía, su modo de ser inspira, cree de un modo incondicional en sus alumnos, comparte su amor por la comunidad a la que pertenecemos y convierte su aula en un verdadero espacio de reflexión, debate y descubrimiento.
Felicidades en su día a las y los docentes que, con su trabajo diario, refrendan que el conocimiento es raíz de una sociedad mejor y más libre.
- La salud del gobernador
- Aprueban presupuesto de egresos de más de 95 mdp en Tlaxcoapan
- De dominio público, Popeye, Tintín y obras de Faulkner y Hemingway
- Comerciantes de Tlaxcoapan acusan cobros excesivos para colocarse en la Feria de Fin de Año
- Tula: vecinos acusan trabajos de drenaje deficientes; vuelven a romper la calle