Pachuk Cartonera es una organización de fomento a la lectura que nació junto a Ediciones Ediciones hace 10 años con el sello “Grito cartonero”, idea con base en la creación de libros de cartón, iniciativa creada en Argentina en 2003.
Miguel Ángel Martínez Monter, fundador de Pachuk Cartonera, detalla que la idea de crear libros de cartón comenzó a recorrer Suramérica y Centroamérica, hasta llegar a la Ciudad de México, Cuernavaca y Guadalajara en 2008.
“La editorial surge de una serie de experiencias personales, puntualmente en la prepa con amigos con quienes intentábamos escribir poesía y algunos otros que escribían canciones, así armamos una especie de colectivo en el que nos presentábamos en municipios de Hidalgo, Querétaro y Ciudad de México con trova y poesía.
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“Más adelante solo un amigo y yo continuamos creando poesía, él viajó a Guadalajara y conoció el proyecto latinoamericano la Rueda Cartonera, entonces se trajo a Pachuca con el nombre de ‘Grito Cartonero’; a los seis meses yo viajo a Monterrey y conozco a la Regia Cartonera y con ellos tuve un proceso de desarrollo distinto que me permitió consolidar ya de manera individual Pachuk Cartonera”.
El sello hidalguense tiene el propósito de divulgar autores jóvenes y contemporáneos de distintos municipios del estado, en diversos géneros literarios, destacando entre editoriales cartoneras a nivel nacional.
Desde su concepción, Pachuk Cartonera ha tenido presencia en ferias editoriales, entre otras en la Universitaria del Libro de la UAEH y la Feria del Libro Infantil y Juvenil, de la Secretaría de Cultura de Hidalgo, además de participar en la Feria Internacional de Editoriales Cartoneras, en Santiago de Chile.
“En esta feria conocí que existe un movimiento de investigación alrededor de estos fenómenos editoriales, eso me animó para trabajar un proyecto sobre las editoriales cartoneras en México y poder obtener la maestría en Ciencias Sociales”.
Durante de la pandemia, Miguel Ángel retomó su estudio sobre el libro objeto, libro obra y la terapia narrativa, dando una nueva perspectiva y de ejecución como editorial.
“En el ámbito literario se están conformando nuevas colecciones e incluso la identidad visual de la editorial ya se centra más en el libro como objeto artístico, ya que todas las obras vienen con portadas grabadas por artistas hidalguenses, sumando proyectos justamente a partir de la terapia narrativa”.
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Mediante la estrategia de terapia narrativa la casa editorial desarrolló una colección sobre historias de vida con títulos como “Cartas en el desierto” y “Volar desde el encierro”, una antología escrita por internos en el Cereso de Mixquiahuala.
“Ese taller lo estamos replicando, de manera que estaremos trabajando ocho semanas en el Cereso de Pachuca para obtener una antología más”.
En 11 años de trabajo se ha publicado a más de 150 autores, con un tiraje promedio de 50 ejemplares por edición; la mayor parte del material es reciclado y el proceso de elaboración es artesanal, desde la corrección de estilo, maquetación, así como el corte del cartón, la impresión, corte de hojas y el empastado.
De manera permanente el sello editorial recibe obras para su corrección, edición y publicación, extendiendo la invitación a escritores y amantes de los libros a formar parte del quehacer editorial.
Entre los próximos proyectos está el publicar obras de dominio público de tradición vanguardista, libros de ensayos, continuar con la línea infantil y la reimpresión de títulos existentes.
De manera permanente el sello editorial recibe obras para su corrección, edición y publicación.
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