El lunes la Suprema Corte de Justicia de la Nación, resolvió la vergonzosa acción de inconstitucionalidad 116/2021 en contra de la reforma que despenalizó el aborto hasta la semana 12.6 de gestación en nuestro estado.
Para poder entender el por qué la vergüenza hay que recordar que la batalla legislativa para el reconocimiento de nuestro derecho, se dio en medio de intereses políticos que no tenían al centro a las mujeres y otras personas con capacidad de gestar.
La iniciativa se presentó y se votó en dos ocasiones. La primera vez, un 12 de diciembre en la cual no se aprobó y no pasó por las divisiones internas que existían en la entonces bancada morenista, además de la tibieza con la que la bancada del PRI se manejó. Por un lado, decían estar a favor de los derechos de las mujeres, de los derechos reproductivos, pero preferían abstenerse a votar.
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Al final, después de una serie de acuerdos políticos y de la presión que nunca dejaron de hacer las colectivas y organizaciones feministas; se logró subir un proyecto que contaba con los votos necesarios para ser aprobado.
Esa sesión fue caótica, les diputades del PRI, PAN Y PRD insistieron que el proceso legislativo no seguía las formalidades de la ley, hablaban de que MORENA estaba haciendo uso de su mayoría legislativa para violar el proceso y la democracia del Congreso. Las diputadas del PRI y PRD decían que no tenían nada en contra del aborto, pero sí de la forma en que se estaba llevando acabo la sesión. Resultaba irónico escucharlas decir eso, cuando en otros momentos para iniciativas que si les interesaban y donde había profundas fallas en el proceso legislativo se quedaban calladas.
Al final, esos tres partidos no emitieron su voto y se aprobó la iniciativa con 16 votos a favor. De alguna forma esperaban que el gobernador de ese entonces, Omar Fayad, vetara la iniciativa, pero esto no sucedió. Pensamos que hasta ahí se quedarían las cosas, pero no al, final les diputades presentaron una acción de inconstitucionalidad en contra del decreto. El mensaje que emitieron fue que, de nuevo, no estaban en contra del aborto pero que el proceso legislativo no seguía las formalidades y que por tanto esta reforma no era válida.
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Aunque desde ese entonces sabíamos que la SCJN anularía los argumentos de les diputades, para nosotras era inverosímil observar a estas mujeres que en algún momento se declararon a favor del aborto, firmaron iniciativas, buscar formas de obstaculizar un avance por cuestiones partidistas y de ahora ser la minoría en el Congreso.
Casi dos años después, la Corte confirmó que la reforma es válida, que no va en contra de la ley. Además, revisó el proceso legislativo y aunque si encontró unas cuantas fallas, considero que estás no eran tan graves como para anular la reforma.
Por fortuna, el berrinche político de María Luisa Pérez Perusquia, Mayka Ortega, Julio Valera, José Luis Hernández, Adela Pérez, Arely Miranda, Asael Hernández, Claudia Luna, María Teodora Islas, Jajaira Aceves y Felipe Ernesto Lara Carballido, en eso quedo y nuestros derechos siguen intactos.
Hoy más que nunca, en Hidalgo el aborto es nuestro derecho hasta la semana 12.6 de gestación.
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