Si algo causa ya molestia y hasta enojo en Atlapexco es que de manera constante se insiste en que el próximo alcalde de ese pintoresco lugar será nuevamente un “Nochebuena”, más todavía porque la lista de nombres con ese apellido es tal, que la población comienza ya a fraguar la noche triste para Antero, Julián, Juan de Dios, Horacio, Chano y hasta Joel -por aquello de que quiera reelegirse-.
A la lista de aspirantes se suman los nombres de los hijos e hijas de los ya nombrados, incluso también los nombres de primos y primas, naturalmente, todos con el apellido Nochebuena en primera o segunda posición, ya que es primordial que lo lleve.
Valdría la pena hablar de la manera camaleónica en que se han convertido los miembros de la multicitada familia, ya que de la noche a la mañana van de un color a otro, sin que parezca importarles la opinión de los atlapexqueses, quienes ya no están dispuestos a tolerar el caciquismo que ha dañado y saqueado a su pueblo.
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Los Nochebuena eran priistas, de esos de cuna tricolor, porque prácticamente ahí nacieron, pero para repartirse el pastel y el presupuesto astutamente fingieron pleitos de familia y personales entre ellos, logrando engañar y dividir a los electores para así cerrarle el paso a sus competidores.
Pero no sólo consiguieron mentirles a sus paisanos, sino que, de paso, también lo hicieron con otras esferas de la política regional y estatal, donde se han incrustado para escalar posiciones y sacar de la jugada a quienes por años trabajaron para dar fuerza a Morena, partido bajo el cual se han resguardado para el “reacomodo” de todos ellos.
Hoy, tras tomarse y exhibir en redes sociales fotos reales y truqueadas que dicen se han tomado con personajes, el presidente de la República, con el gobernador de Hidalgo y los titulares de las Secretarías, así como con líderes morales de Morena y presumir sus relaciones estrechas con todos ellos -“asegún”- quieren vender espejitos de que no hay nadie más en Atlapexco con la capacidad para gobernar el municipio.
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Algo que vale la pena recordar a los ciudadanos de Atlapexco, y particularmente a los Nochebuena, es que estos últimos tienen muchos pendientes por atender y resolver, sobre todo en lo referente a la ejecución de obras de mala calidad e inoperantes que ejecutaron con recursos municipales, estatales y federales, cuyos montos van más allá de los cientos de millones y que posiblemente tendrán que devolver, a menos que los encubra la 4T, pero si no fuera así, la noche triste de los Nochebuena esta “cantada”.
Por Iñaki Fernández