Universidades libres de acoso y hostigamiento sexual 

Desde 2019, cada día se han vuelto más visibles las violencias que ocurren en las universidades contra las estudiantes, una estrategia que decidieron realizar a partir de las omisiones de las autoridades fue la de colocar tendederos visibilizando los nombres de los acosadores que están entre los mismos profesores, compañeros, personal administrativo y vigilantes, este pasado 8 de marzo hemos visto videos en donde además de las marchas multitudinarias en las ciudades, las jóvenes ya no solo de universidades sino incluso de preparatorias y secundarias de diversos lugares del país, salieron a manifestarse en sus propios espacios educativos contras las violencias que pasan.

Por eso nos parece tan importante desde el Consejo Social del Inmujeres se puedan compartir soluciones a situaciones tan graves que siempre han ocurrido pero las mujeres jóvenes ya no están dispuestas a tolerar más, hay lugares donde realmente se ha hecho trabajo para prevenir y erradicar las violencias, como es la Universidad Autonóma de Tabasco donde a través de la coordinación de estudios de género a cargo de la Mtra. Adriana Esmeralda Acosta Toraya se han realizado diversas acciones para la prevención y atención de las violencias, con una visión integral, reconociendo que es multifactorial y que junto con el abogado general ha ido resolviendo casos de violencias con una visión antipunitivista además de tener un énfasis en la prevención, todo esto no sería posible sin el apoyo del rector Guillermo Narvéz Osorio por eso se llevó a cabo el foro Buenas prácticas, retos y acceso a la justicia sobre hostigamiento y acoso sexual en las Instituciones de educación superior realizado por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) a través del Consejo Social, la Universidad de Juárez Autonóma de Tabasco (UAJT), la Universidad Autónoma de Chiapas (UACH) entre otras, ahí se expusieron tres casos que ocurrieron dentro del campus de la UAJT que va desde la explotación de una alumna para fines sexuales, amenazas sobre difusión de contenido sexual hasta el acoso sexual que vivían alumnos por parte de una empresa donde hacían servicio social, mismos que se resolvieron a través de la justicia restaurativa analizando caso por caso.

Me parece importante recordar que desde el femismo se han impulsado leyes, marcos normativos, directrices, protocolos, etc., es decir, que sí hay alternativas para ir resolviendo lo que ocurre en los espacios universitarios y centros escolares, lo que es necesario es que haya voluntad política desde el nivel más alto hasta que haya profesoras comprometidas con la igualdad y la justicia con perspectiva de género como Adriana Acosta Toraya. Siempre es grato, venir y mirar al sur para descentralizar el conocimiento y conocer las distintas experiencias que muchas veces no son tan difundidas.

Va desde aquí todo mi apoyo a las estudiantes que están llevando a cabo el paro en la Universidad Autónoma Metropolitana ante los diversos casos de violencias en sus campus, soluciones sí hay lo importante e imprescindible es resolverlo, eso significa hacerlo sin miedo, rompiendo los pactos entre los hombres de esos espacios universitarios y las resistencias de los sindicatos para protegerlos.

¡Que pronto veamos a las universidades como los lugares donde no solo se jacten de la excelencia académica, sino además de espacios donde se puede soñar, ser feliz, disfrutar la vida sin violencia!

Mi pecho no es bodega. Es indignante lo que pasa en Hidalgo particularmente con el caso de “Willy” Trejo operador político de Zimapán durante la campaña para gobernador de Julio Menchaca, ya que desde entonces fue denunciado por la violación a dos niñas por lo que Procuraduría pudo girar una orden de aprehensión contra él por el delito de violación equiparada y pornografía infantil, por eso resulta indignante que la jueza Janeth Montiel Mendoza lo libere y que en su momento haya sido apoyado por quien ahora es el presidente de Morena y por diputadas locales de ese mismo partido, recordemos que uno de los cuellos de botella más graves que ocurre en todo el país es que jueces y juezas no juzgan con perspectiva de género, casos como este. Se les pide a las mujeres denunciar y cuando denuncian, los acusados salen libres por apoyos políticos y religiosos por lo que persiste la impunidad y por lo tanto la falta de credibilidad en el poder judicial.