CHARCOS BACHES

Garlito

Entre muchas cosas que se necesitan rescatar, después de más de dos administraciones gubernamentales estatales y una cadena interminable de malogrados gobiernos municipales, donde algunos sectores de desarrollo, se perdieron, dejaron en el abandono o simplemente no importaron, sin embargo de suma importancia para el ciudadano de a pie, de aquel que sufre y vive en una ciudad siempre en crecimiento y con deficientes servicios para una ciudad moderna; el transporte colectivo, las condiciones de las aceras y por donde circulan los automotores, son sencillas condiciones que dan estatus a una ciudad para llamarse así.

Foto: Barrio Libre

Polvoriento

Bicicletero, antiguamente le llamaban a algunos pueblos de nuestro país que en crecimiento y desarrollo, intentaban dar una imagen moderna, actual, acorde a cada una de las diferentes circunstancias y cacicazgos en turno, mostrara un rostro rejuvenecido y el otrora poblado de sembradores, con burros y acémilas como medio de locomoción, las bicicletas representan la modernidad que alguna etapa de la historia con justicia les otorgó, los surcos de la parcela y los caminos de herradura, ahora presentaban tráfico copioso de bicicletas y todos quisieron adquirir una, pueblo bicicletero, avance en la construcción de una ciudad; al aparecer en ese poblado automóviles y vacas, caballos y burros no fueron ya el paisaje cotidiano y si esas máquinas de velocidad, contra toda indicación de ingeniería, transitaron por caminos abruptos, terrenos salvajes y las calles pavimentadas dejaron en el olvido el pueblo empolvado.

Foto: Barrio Libre

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Arterias, avenidas y calles relucientes de cemento y asfalto negro, señalética vehicular, semáforos, miles de coches y más de personas en movilidad constante, casi, casi enfermiza, la ciudad exige de un mantenimiento que si no se realiza pronto, los daños serán peores, el deterioro de la ciudad se observa en el arroyo vehicular, en las banquetas, en el olvido de intentar reparar la vía pública, rescatarla de las ruinas en que está convirtiéndose; los baches en Bachuca con cosa de toda la vida, sin embargo hoy día no solo en vías primarias sino prácticamente, por no decir, totalmente las calles de la capital del estado, se encuentran en lamentable situación, colonias tradicionales y todas las del sur donde se funden con el municipio Mineral de la Reforma, que parece se tragará a la tímida ciudad pachuqueña, azorada por el desarrollo de su vecino.

Foto: Barrio Libre

Obra

 La obra pública es una constante en ciudades como las capitales de los estados y otras en pleno crecimiento, reparar, construir, modificar, hacer más funcional la vía pública es un trabajo que debe ocupar buena parte y presupuesto de un municipio para intentar mantener el estatus de ciudad y realmente hacer sentir a sus habitantes de vivir en lugares modernos y no solo como imagen publicitaria del pueblote que en realidad es; relegada de todo recurso las calles no fueron arregladas, se permitió un crecimiento inadecuado y los baches, hoyos, charcos y anegaciones sorprenden a todos, más cuando se adelantan las aguas; nuestra ciudad tiene banquetas y el arroyo vehicular, repleto de baches que dejan mucho que desear sobre si realmente tenemos una ciudad funcional y acorde a nuestras expectativas o vivimos en un poblado gigante donde los servicios son deficientes, caros escasos y nos enceguece el espejismo.

Foto: Barrio Libre

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Por años se dejó en el olvido a las calles de la ciudad, sin cuidados, ni mantenimiento y sin materiales adecuados y una campaña para que sus habitantes intenten ayudar a mejorarla, el panorama actual es desastroso, los encharcamientos en las esquinas, la falta de drenaje que ocasiona corra el agua de un lado y al pasar los vehículos, sean los peatones quienes reciban una bañada de aguas residuales, junto con la pachuqueña costumbre de tirar la basura en la vía pública, las inundaciones y anegaciones ocuparán espacios noticiosos, las autoridades la que sea, deberá atender esta afectación al pueblo de la calle; necesario es voltear los ojos a las necesidades colectivas de los pachuqueños.