No hay tiempo para lamentos 

Hoy ya sabemos que Tesla no se va a instalar en Hidalgo, pero no hay tiempo para lamentos, si el gobierno quiere que este sea un estado atractivo para las empresas debe de hacer cambios desde hoy.  

Comentábamos en otra ocasión que lo que hace que un lugar sea atractivo para las empresas son varios factores jugando al mismo tiempo, platicábamos que un lugar en donde hay mejor seguridad y justicia es preferido a otro que sea menos seguro y en donde los conflictos se resuelven de forma menos justa y menos rápida, una buena educación en todos los niveles es muy importante ya que esto le da armas a las personas para resolver problemas o ser más productivas, tener ciudades bonitas, seguras, bien iluminadas, con buenas calles y lugares de recreo importa ya que las empresas prefieren lugares en donde se vive mejor ya que una ciudad en donde se vive bien es una ciudad que atrae talento y vuelve menos difícil para las empresas conseguir trabajadores especializados. 

El país está hoy en un momento muy importante, muchas empresas estadounidenses están reubicando su producción y la están trasladando a países más cercanos con los que tienen buenas relaciones comerciales. México es un candidato natural, la cercanía y el tratado de libre comercio lo ponen en una situación privilegiada. El economista Luis de la Calle ve a este fenómeno, mejor conocido como “nearshoring”, como una oportunidad mucho más grande que cuando se negoció el primer tratado de libre comercio. Es decir, que si hacemos las cosas bien, Hidalgo podría quedarse con parte de esas inversiones, transformar su economía, y crecer a tasas mucho más altas de lo que lo ha venido haciendo hasta ahora. Eso está sucediendo ahora y de ahí la premura por cambiar las cosas. 

César A. Hidalgo, director de Center Of Collective Learning, ideó un método bastante interesante para predecir, con ayuda de la Inteligencia Artificial, cómo evolucionan las economías y el lugar en donde se podrían ubicar empresas en México. Su método mostró que los mejores estados en México para producir vehículos eléctricos son Puebla, Nuevo León y Coahuila. La actividad económica en estos estados, es decir, lo que estos estados ya producen, hacen buen juego con lo que se necesita para armar autos eléctricos. Lo que nos muestra esto es que lo que ya se produce tiene que hacer “buena pareja” con lo que se va a producir, la decisión de la empresa grande toma en cuenta lo que ya está ahí. Tesla, por ejemplo, iba a preferir instalarse en un estado en donde ya se producen refrigeradores, cables, chips o computadoras a un estado en donde se produce ropa o es muy agrícola. La decisión de una gran empresa hoy tiene que ver con algo que ya pasó hace años en ese lugar. 

César A. Hidalgo también construyó el Índice de Complejidad Económica por estado, lo que nos muestra el índice es la capacidad que tiene la economía estatal para construir productos complejos, como aires acondicionados, autos, computadoras y bienes de ese tipo. Hidalgo en este índice es un estado de media tabla, no es malo pero tampoco es bueno. Lo curioso es que está rodeado de estados en donde sí se construyen muchos bienes complejos, San Luis Potosí, Querétaro y Estado de México son estados que podrían atraer empresas muy grandes por lo que ya producen.  

Si de verdad el gobierno quiere atraer empresas grandes debe de empezar por lo primero: infraestructura, educación, instituciones fuertes, etcétera. Pero al mismo tiempo tiene que pensar en una política industrial estatal de corto y mediano plazo, al menos. Lo más probable es que este gobierno no vea los frutos porque los cambios llevan años en consolidarse pero si no empieza hoy, habremos perdido mañana una gran oportunidad de transformar de manera positiva a la economía hidalguense.