Para recuperar el tejido social y evitar que jóvenes se sumen a las filas de la delincuencia se requiere de la atención coordinada entre instituciones federales, estatales, municipales e incluso la familia y la comunidad, estimó el procurador federal de Niñas, Niños y Adolescentes (NNA), Oliver Castañeda Correa.
En entrevista indicó que no sólo se involucran las procuradurías en este tema, también las instituciones sociales de todos los niveles, y el Observatorio Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes que detecta las condiciones de riesgo que prevalecen por entidad, pero desde el cual se colabora para atender la problemática.
“A nivel nacional hay un observatorio en el que participan varias instituciones en el cual se analizan las acciones a seguir para evitar el reclutamiento de niñas, niños y adolescentes por parte de los grupos del crimen organizado”, e indicó que esta situación conlleva un reto fuerte.
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“Este tipo de contextos requiere de un trabajo coordinado, integral por parte de instituciones públicas, estatales, federales e incluso municipales, pues intervenimos desde las áreas de procuración de justicia, seguridad, pero también las que atienden directamente a la población y grupos vulnerables que demandan ya de por sí atención de estado”, explicó el procurador federal.
Y observó dos rubros, primero el que refiere la dotación de becas, apoyos económicos, servicios y otros apoyos para evitar que lleguen a ser parte de grupos del crimen organizado; y segundo el trabajo que se hace desde la Procuraduría Federal de NNA y que es informarlos de sus derechos y los servicios y bienes que esto demanda para su desarrollo, pues se “tiene que mantener en el núcleo familiar con sus vínculos familiares, que también se enlazan con otros temas prioritarios”.
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En referencia a que en Hidalgo hay jóvenes y adolescentes que participan en actividades ilegales, pero que se encuentran junto con su núcleo familiar participando en la comisión de delitos como el robo de combustible, el procurador federal destacó que se tiene que trabajar en la prevención, “hay que fortalecer a la familia, la comunidad, y todos los temas de seguridad en la entidad”, expresó.
Y reconoció que cuando existe un deterioro social es que estos jóvenes son vulnerables, pero se tiene que trabajar desde las bases de la sociedad, la familia y la comunidad porque es su entorno inmediato, el cual se tiene que mantener seguro y cuidado.
En Hidalgo el Observatorio de NNA detectó que entre 3 mil 400 y 5 mil 800 personas menores de 18 años están en peligro de caer en ser captados por los grupos delincuenciales.
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