El año inicia mal para el encargado de la Procuraduría de Hidalgo, Santiago Nieto, su constante búsqueda de notoriedad por sobresalir dentro del equipo del gobernador Julio Menchaca y con ello alcanzar relevancia en la agenda nacional, lo llevan a cometer tropiezos que no terminan por consolidar el proyecto de transición a Fiscalía y por el contrario exhiben deficiencias que parecían superadas en este organismo.
Su equipo lejos de fortalecerlo, demuestra ligereza en sus proyectos de investigación y parecieran interesados en demostrar que se actúa más bajo el foco mediático que por combatir la impunidad y poner tras las rejas a quienes han cometido delitos graves en el estado que todavía tienen a Hidalgo en los primeros lugares de incidencia.
Todos los días a través de las redes sociales, el ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) anuncia detenciones, vinculaciones y sentencias de presuntos delincuentes, pero es parte del trabajo ordinario de la institución que encabeza, no hacerlo sería cuestionable pues es una de las principales responsabilidades.
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Pero Nieto Castillo sabe que lo ocurrido con Francisco Díaz Cravioto, hijo del ex magistrado Francisco Díaz Arriaga, fue un error de cálculo jurídico, técnica y procesalmente equivocado, que lo exhibió, pues perdió por ahora frente a uno de los bufetes que con todo y lo cuestionable demostró tener mayor capacidad en el manejo legal y mediático.
Por si no fuera suficiente hoy tiene contra las cuerdas al equipo de la Procuraduría de Justicia que no sabe cómo sostener los aseguramientos de inmuebles que iniciaron con cateos apenas terminaba el 2022, pues el delito patrimonial del que se acusa y que tampoco ha demostrado su inocencia Díaz Cravioto, no está debidamente acreditado.
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Santiago Nieto y su equipo están urgidos de demostrar que las actuaciones, hasta ahora en este caso, están soportadas legalmente, pues de lo contrario el caso sonará a venganza y a sus constantes apariciones mediáticas, además de sumarse a la lista de pendientes como el de la llamada estafa siniestra, donde no ha podido recapturar a Luis Enrique Cadena, el único alcalde morenista involucrado, ni tampoco a los ex funcionarios estatales que afirmó orquestaron el caso.
De mi tintero. Por cierto, las primeras encuestas de empresas como Mitofsky demostraron que además del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el gobernador Julio Menchaca se encuentra muy bien calificado y aprobado por los ciudadanos en Hidalgo con más del 61 por ciento el primero y con 51.7 el segundo, en contra sentido, los presidentes municipales de Tula y Pachuca, Manuel Hernández y Sergio Baños, aparecen muy mal aprobados con 31.1 y 32.2 en los últimos lugares de los presidentes evaluados del país…