La escasez de lluvia en 2022 secó a Hidalgo en niveles no vistos en los últimos años, y se expandió más a zonas metropolitanas, según los reportes quincenales que emite la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Al 31 de enero de 2022, más de la mitad del territorio hidalguense (49 municipios) se encontraba anormalmente seco, y solo dos demarcaciones presentaban condición de sequía moderada.
A partir de febrero, la falta de agua se agravó en la entidad y 13 municipios presentaban sequía moderada. Para marzo, alcanzó a 81 municipios (de anormalmente secos a sequia severa).
Según el monitor de Sequía de la Conagua, al 30 de junio de 2022 el área con sequía de moderada a excepcional fue de 47.48 por ciento a nivel nacional. Más de un tercio del territorio mexicano afrontaba algún tipo de sequía.
Mientras que a la mitad de año, en Hidalgo ocho municipios padecían sequía severa, condición donde hay probables pérdidas de cultivos, riesgo de incendios y restricciones en el uso del agua: Alfajayucan, Chapantongo, Huichapan, Nopala de Villagrán, Tasquillo, Tecozautla, Tepetitlán y Zimapán.
El 12 de julio de 2022, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) del Gobierno mexicano declaró el inicio de emergencia por sequía severa, extrema o excepcional en cuencas para el año 2022, para adoptar medidas ante la escasez de agua.
Entre las medidas transitorias concertadas, está la reducción provisional de volúmenes a los usuarios de las cuencas que se encuentren en condición de sequía severa, extrema o excepcional, a fin de abastecer agua para uso doméstico y público urbano a las poblaciones que se encuentren sin este recurso natural por efecto de dicho fenómeno.
A pesar de que septiembre comenzó la temporada de huracanes, y se esperaban precipitaciones en diversas partes del país, en la entidad la sequía no cedió y 49 municipios fueron catalogados en sequia moderada y 14 en sequía severa.
Para la primera quincena de noviembre, Hidalgo se posicionó como la entidad con más municipios a nivel nacional afectados por sequía severa con 31 demarcaciones, 16 anormalmente secos y 31 en sequía moderada.
Al 30 de noviembre de 2022, se registró una disminución de sequía severa en la entidad. De acuerdo con el reporte de la Conagua, 17 municipios se encontraban anormalmente secos, 48 en sequía moderada y 26 en sequía severa.
Resaltó que la sequía severa afectó en las últimas quincenas, principalmente a las zonas metropolitanas de Actopan, Pachuca, Tulancingo, Mineral de la Reforma, San Agustín Tlaxiaca, Tula de Allende y Zempoala.
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Desabasto castiga a la zona metropolitana de Pachuca
Las consecuencias de la sequía en Hidalgo se reflejaron en distintos ámbitos, uno de ellos, aunado a los problemas de infraestructura hídrica, fue el desabasto de agua para uso urbano, el cual se agudizó en febrero de 2022 en varias colonias, principalmente de la capital hidalguense.
Ante la falta del líquido en los hogares pachuqueños, se realizaron cierres de vialidades como forma de protesta para exigir a la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Municipales (Caasim) resolviera la apremiante necesidad que existía en los hogares, sin una gota de agua.
Más de 30 colonias resultaron afectadas por la falta de agua en la ciudad de Pachuca, y sucedió al tiempo que la ciudad de Monterrey vivía el “Día cero” (cuando una ciudad se queda sin agua para abastecer a la población según el Instituto de Recursos Mundiales).
En el segundo mes de 2022, el Gobierno de Nuevo León emitió una Declaratoria de Emergencia por sequía en la entidad, que estableció el plan de acción inmediata para atender la emergencia por el desabasto.
Desde marzo de 2022, en plena temporada de calor y con el inicio de casos de hepatitis aguda grave, era común observar en calles de Pachuca la distribución de agua a la población mediante pipas, por parte del organismo operador.
“Necesitamos agua ya”, “No queremos pipas, queremos servicios de calidad”, señalaron en pancartas habitantes de la colonia Cubitos, quienes en mayo se manifestaron en las oficinas de la Caasim.
La escasez de igual manera afectó Mineral de la Reforma, en colonias como La Providencia, Villas del Álamo, Campestre, Paseo de las Reinas. El 15 de mayo, habitantes de la colonia 11 de Julio cerraron la carretera Pachuca-Tulancingo para exigir el suministro de agua.
A lo largo del año también se registraron manifestaciones por el agua en otros municipios que son operados por la Caasim. La última protesta por desabasto hídrico ocurrió en Pachuca, la mañana del pasado 13 de diciembre, cuando vecinos de varias colonias de la capital estatal se concentraron en la Plaza Juárez.
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En 2022 se mantuvieron las presas semivacías
La escasez de precipitación también generó sequedad notable en las presas del país durante 2022.
En el caso de las presas en Hidalgo, estas alcanzaron menos de la mitad de la capacidad de almacenamiento, de acuerdo a los reportes de la dirección en Hidalgo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Los niveles más bajos de sequedad se presentaron en la presa Vicente Aguirre, en Alfajayucan, la cual se quedó prácticamente sin agua, al concentrar solo 1 hectómetro cúbico (hm3) de los 17.80 que puede almacenar.
En el noveno mes del año, pese a las lluvias las presas del Valle del Mezquital alcanzaron 30.6 por ciento de almacenamiento. A octubre de 2022, registraron un promedio de 44.56 por ciento de su capacidad.
Es de resaltar que en 2022 fue publicado el estudio “Sequía en México y su potencial impacto en la Actividad Económica” que señala que, si bien las sequías son fenómenos recurrentes, la tendencia de la última década en el país muestra que estas se han recrudecido en duración, intensidad y cobertura geográfica.
Dicho documento elaborado por el Banco de México revela que adicionalmente, la escasez de agua en las reservas hídricas del país en un año dado tiene efectos acumulativos sobre los años subsecuentes.
En particular, si bien la sequía que actualmente experimenta el país parecería menos severa que la de 2021, en promedio, la acumulación de agua en presas no solo no ha recuperado los niveles de inicios de 2020, sino que muestra una clara tendencia a la baja, refiere Banxico.
Por otra parte, advierte que, si bien las afectaciones tanto al sector primario como a la industria manufacturera aún no han sido tales como para afectar de forma importante al producto nacional, podría esperarse que, de seguir la intensificación de este fenómeno, se perciban afectaciones más evidentes a la producción con cierta regularidad.
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