Francisco Olvera Ruiz se ha echado a cuestas una tarea política en busca de no perder los liderazgos locales, regionales y estatales que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha hecho a un lado por las disputas entre la dirigencia nacional y el exgobernador Omar Fayad Meneses.
La pretensión es que esa gente que fue marginada durante el sexenio pasado, no quede a la deriva y se aproveche su ascendencia en la colonia, el barrio, la comunidad, el ejido, el municipio, para alentarlos a continuar haciendo política y llegado el momento (2024) puedan ser potenciales candidatos a algún cargo de elección popular, de los cientos que estarán en juego ese año, especialmente presidencias municipales, sindicaturas y regidurías.
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Porqué senadurías y diputaciones federales no, simplemente porque como el partido está secuestrado a nivel nacional por su dirigente, Alejandro Moreno Cárdenas y sus aliados y a nivel estatal por el exgobernador Omar Fayad, ellos se apropiarán de las candidaturas de representación proporcional y, si acaso, abren la puerta a otras opciones, les ofrecerán candidaturas que tendrán que buscar en tierra, con el riesgo de perder, dado el desprestigio del partido.
Con ese propósito, el exgobernador hidalguense realiza reuniones con aquellos personajes que coinciden con él en este propósito y otros más que en su momento fueron compañeros de tareas políticas o en la administración pública, haya sido en el partido, en la presidencia municipal, como diputado local o como gobernante de Hidalgo.
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La mañana de ayer, tuvo un encuentro con los auto denominados “desayunadores profesionales”, con quienes planteó varias experiencias personales y la idea general de la “tercera vía”, que, como dijo en su momento, es una alternativa para mantener vivos y activos esos cuadros que fueron dejados en el abandono por el PRI durante el tiempo que gobernó Omar Fayad Meneses y que esperan que en un futuro cercano les abran la puerta para integrarse al trabajo de partido y puedan ser considerados como posibles candidatos a un cargo de elección popular.
De no ocurrir, esos mismos cuadros podrán optar por otras alternativas partidistas o bien ser postulados como candidatos ciudadanos.
El chiste, dijo Paco Olvera, es mantener activa a toda esa gente que hoy no se ve representada por el partido que los ignoró seis años y que aún tiene la esperanza de la reconciliación.