Una de las problemáticas impuestas por la pandemia y que ha afectado la vida de cientos de personas, son las finanzas personales, provocando cambios en la mentalidad y la administración económica de las familias.
Laura Santos Díaz, economista, señala que algunos de los segmentos más afectados económicamente por el confinamiento son las micro, pequeñas y medianas empresas.
La falta de ingresos para solventar gastos ha obligado a emprendedores a tomar decisiones que les permitan soportar los estragos ocasionados por las medidas de confinamiento.
Trabajadores formales e informales han tenido que aprender a administrar con más eficacia sus finanzas personales, a fin de lograr satisfacer necesidades elementales.
Ante la falta de previsión económica, es preciso tener presente que los imprevistos son más usuales de lo que pensamos, ante esta situación, enfatiza puntos que ayudan a tener un mejor manejo de los recursos económicos.
“Revisar nuestras finanzas permite observar la realidad monetaria y determinar las fuentes de ingresos, además debemos establecer gastos fijos (pagos constantes) y variables (gastos innecesarios u hormigas)”.
Actualmente existe mayor preocupación por el ahorro. Fijar metas económicas ayudará a solventar eventos imprevistos como el desempleo o necesidades de salud, los cuales pueden afectar a corto, mediano o largo plazo.
“Si bien es cierto que la gestión de las finanzas personales es de vital importancia a lo largo de nuestra vida, en momentos de incertidumbre como las que actualmente enfrentamos, esta toma de decisiones cobra aún mayor relevancia”.
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