Es vigente el propósito del gobernador Julio Menchaca Salazar de descubrir y a la vez informar de todo lo que se encubre en lo que se ha llamado Estafa Siniestra. Muy comprometido en esas acciones que, desde luego, han despertado el interés general, y se agregaría que beneplácito, en algo sin antecedente en Hidalgo, insistió en que las cosas deben hacerse bien y establecer el estado de derecho.
También, reiterando en que haya justicia y recuperación de los recursos mal habidos, “porque no se puede improvisar o hacer a la carrera en pesquisas tan importantes”, que se infiere abarcan a municipios, no todos, y además a algunos funcionarios de la anterior administración.
De algunos datos, mencionó que los tenían la Secretaría de la Contraloría y la Procuraduría estatal, y que en su oportunidad se les dará el trato que corresponda.
En secuencia de sus aseveraciones, señaló, enfático, irá por lo desviado, “porque en un estado pobre como el nuestro esto se convierte en un crimen y “se atenta contra la falta de recursos de las personas”.
En otro capítulo importante de lo que suele ser una agenda apretada, Menchaca Salazar escucho propuestas de los menores que forman parte del octavo Parlamento Infantil 2022.
Una actitud aplaudida de voceros de la niñez hidalguense, fue que haya justicia, real justicia, ante el ya muchas veces repetido delito de feminicidio.
También abordaron otros asuntos como la seguridad, equidad e igualdad de género, así como combate a la corrupción, educación y salud.
El mandatario se comprometió a ponderarlas con el fin de sumarlas al Plan Estatal de Desarrollo ya que, dijo, “la voz de la niñez hidalguense debe ser tomada muy en cuenta para integrarla en la agenda del futuro”.
Cabañas, ya pasó lo peor
Un 25 de enero de 2010, Salvador Cabañas Ortega, originario de Asunción, Paraguay, recibió un disparo en la cabeza cuando se encontraba en un bar de la Ciudad de México. Fue prácticamente a quemarropa.
Al parecer había discutido con un parroquiano. La noticia causó estupor y conmoción, sobre todo en el futbol, ya que él era delantero estelar del América.
Su vida pareció pender de un hilo, empero salió adelante. Los especialistas que lo trataron decidieron que era muy peligros intentar extraer el proyectil. Hasta la fecha, con 42 años, ha retomado su destino, salvo que el balompié activo ya no está, desde aquel aciago día, entre sus prioridades.
Después de convertirse en un goleador de primera en Paraguay, viajó a México y se enroló, ya para el torneo Clausura 2004, integrándose a Jaguares de Chiapas. Estuvo a una sola anotación de ser campeón de goleo con 15 goles, un menos que los obtenidos por Bruno Marioni y Andrés Silvera.
Para la siguiente justa siguió mostrando sus cualidades y se convirtió al final el máximo ofensivo con más de 50 tantos. Dio el saltó que lo ubicó en a la gloria deportiva al pasar al América en que alternó con Cuauhtémoc Blanco, entre otras estrellas de las Águilas de entonces.
Fue dos ocasiones goleador de la Copa Libertadores de América, 2007 y 2008. El 18 de enero de 2009 marcó su anotación 100 con las Águilas, solo que en enero 25 sufrió el atentado que prácticamente lo marginó en su capacidad competitiva; hasta el 24 de mayo de 2014 se retiró.
Hoy refiere que está recuperado y que disfruta con su familia. En lo económico invirtió en terrenos y después, hijo ejemplar, les instaló una panadería a sus padres.